Me cago yo en la puta A.V.T. y en sus cien padres. Menuda farsa, jodida fachada politiquera. A mi no me engañan, seguro que asomo la cabeza y veo ocho bueyes en vez de una locomotora. ¿Alta Velocidad Togolesa? Ya me parecía a mi muy barato, cómo llegue tarde al concierto… ¡dios! Que calor hace en este país.
Me dirijo a Sodoké para ver el último concierto de la gira Africana de THE NAAS. A estas alturas seguro que ya sabes quienes son. Para el resto de la humanidad está es su historia.
Para contar la vida de THE NAAS, primero tenemos que situarnos en el año 2001. El entusiasmo de los padres de tres chavales porque sus hijos tengan aficiones sanas marca el comienzo de una vida de sexo, drogas y ruido. Todo empezó en el salón de un segundo piso en la ciudad de Burgos. Tres compañeros de instituto intentan coordinar un flow que todavía no habían encontrado. Gabriel de la Iglesia “Gabi”, nacido en Burgos y criado en los extrarradios de Gamonal, compra su primera guitarra eléctrica en el mercadillo de las Torres, una FenderScrotocaster de esas, y su primer y único amplificador (que no hace honor a su nombre). Borja de Miguel Hiriendo “Boja”, nacido en Elgoibar y criado por mapaches en los bosques del páramo de Masa, gana su primera guitarra en una timba de poker. Cuenta la leyenda que tras catorce horas de partida, entre humo y whisky, Boja lanza un órdago a pequeña con una escalera de color. El resto de jugadores, totalmente desquiciados, le dan la guitarra para que se marche a freír malvas. Y Alberto Olalla, conocido mundialmente como…Alberto. Nacido en Montgomery, Alabama, y criado por si mismo en Limerick. Aprendió a tocar el bajo con una bandurria de cuatro cuerdas.
Y así el terceto empezó su carrera musical, interpretando canciones de Mocedades y José Luis Perales. Pero faltaba algo, necesitaban alguien que tocase algún instrumento de percusión, y allí estaba Jorge. Jorge Azores Vicario, conocido como “Giorgi”, “Yogui”, “Giorgiolo Gruñón”, “Pequeño Cambrón tocacojones” o “el que se zumbó a una en el concierto de Pereza” entre otros motes. Armado con una pandereta villanciquera, aportó jolgorio y frescura al grupo.
Su primera canción propia “Koki, Koki, Koki eres el rey de este bar”, tuvo como objetivo reunir fondos para desintoxicar a un amigo del grupo. Cuyo nombre no voy a desvelar. Pero salió el tiro por la culata (y le dio a Gabi en el ojo). El dinero conseguido, 750 pesetas, financiaron la carrera alcohólica de su compañero y además arrastró a Yogui con él.
Así buscaron un nuevo miembro. La opción fue Jaime González Güemes Mediabirra Tomé. Nacido en Lezo, Lerma y La Molina, y criado por osos amorosos en el país de la burbuja feliz (digo yo, sino no me lo explico). Empezó tocando el triangulón (como el triangulo pero más grande). Pero al poco tiempo de empezar, recibió una oferta para tocar con los Monty Python Band.
De nuevo tuvieron que buscar al cuarto componente. Este en concreto fue Jorge Martínez. Nacido en Montejo, un pueblo de la campiña Tobalinesa, en donde en vez de biberones hay botas de vino. Conocido como”Joge”,”Koke”, “Kocreto”(y demás variaciones) o “el pelegrino que misteriosamente dejo de beber kalimoxo por un tiempo determinado”. Solucionó dos carencias del grupo. Un percusionista y ruido arrítmico a mansalva.
Con estos cuatro componentes nació el grupo Kennel. Tras meses de interminables horas ensayando, consiguen sacar una maqueta. The Barfly of the Kennel. Y su tema estrella Welcome to the contra suena por todos los chamizos de gamonal y Pentasa.
Desde Madrid reciben una oferta irrechazable del “Promotor Musical” Montoya conocido como El monstruo de las Tetas, porque en todos los vídeo clips que producía aparecían… pues eso, coches antiguos. Sacan su primer disco, titulado como su tema estrella Welcome to the Contra. Este es un disco punk-rock, con temas en castellano e inglés y letras que hablan de Drogas, bares y amores… Esté disco marcó tendencias ya que nadie en el panorama musical había realizado algo parecido.
Ya en mayo del 2003, empieza su primera gira. Todavía con el nombre de Kennel. Sus primeros conciertos fueron por grandes ciudades de España. Burgos (centro), Vilagarcía de Arousa, Teruelexiste, Ourense de abajo, Burgos (Gamonal), Aranjuez…
Ya en el 2004, Alberto sufre el síndrome del pecho paloma y se jubila. Ante la imposibilidad de encontrar un sustituto a su altura, Boja y Gabi se juegan a piedra papel o tijera quién será el nuevo bajista. Se metieron en un cuarto para realizar la disputa.
Jorge estuvo esperando más de tres horas. Se imaginaba una lucha encarnizada en aquel cuarto. Los dos salieron completamente felices. Nadie sabe lo que pasó dentro, pero se dice que cambiaron la tijera por el mechero y jugaron a la “piedra” y el “papel”.
Boja sería el nuevo bajista, aunque seguiría tocando alguna canción con la guitarra. Aquí nace The Naas. El nombre del grupo lo eligieron “democráticamente” Boja y Gabi ante la oposición del batería que prefería un nombre en castellano, como “Cuando el grajo vuela bajo…” o “Los chupachotas”.
El nombre hace referencia a una pequeña ciudad irlandesa. En la cual, según las malas bocas comentan, fueron violados en su paso por la isla durante su infancia, por enanos verdes con sombreros gigantes, los dos componentes que eligieron tal nombre. Ante tal comentario yo tengo mis dudas. Y quiero desmentir esas falacias, diciendo que no eran enanos, sino duendecillos.
Y mientras Grecia ganaba la eurocopa y el Quintanilla Sobresierra reaparecía en la elite del fútbol. The Naas preparaba su primer disco. ¾ de Kennel, fue su nombre. Todos sus temas estaban cargados de rabia y mensaje. Cocaine, una canción profunda sobre las drogas y las relaciones de pareja, les hace recibir muchas críticas desde agrupaciones feministas. Pero al grupo le sudaban los huevos ese sector femenino, y apreciaban mejor las críticas que les lanzaban las veinte añeras en sus conciertos, en forma de sujetadores.
La fama y el dinero llaman a su puerta. El batería es el que asume la administración del dinero y el bajista del páramo de la fama. Jorge se hace cargo de los ingresos del grupo, invirtiéndolo en viñas y en granjas de cerdos. Boja con su encanto especial se administra a las grupis. Gabi entra en una etapa snob clasista, y se arrejunta a una estilista amante de las cervezas llamada Gavinia.
Gavinia propone un estilo ochentero al grupo. Melenas teñidas con peinados casuales (Jorge necesitó una peluca), maquillaje y ropa del armario de la madre de Borja combinado con cuero negro. El resultado fue una extraña mezcla de divo chuequero y personaje de Mad Max.
Este cambio produjo graves trastornos en la sexualidad del bajista y del batería y en el estilo musical del grupo. Un ejemplo es la letra de Jamarosa escrita por Joge, una canción llena de… pues eso de jamarosidad. Borja en un intento de demostración de hombría se deja bigote. Temas como Puta Gorda y Tranquila les enfrenta de nuevo a grupos feministas. Y Gabi escribe temas corrosivos con trasfondos políticos como A Ver Que Pasa. Pero no le valió sólo con las canciones para hacer su denuncia social y crea un periódico antisistema Correos en Burgos. Que con el tiempo se fue transformando en una revista X.
Pero una gris tarde puso en luto al grupo. Gabi se enteró de que Kurt Cobain llevaba muerto varios años, Jorge que el cielo de los hámsteres no existía y Boja de que Bambi era un ciervo macho. Además esa misma tarde murió Giorgi el primer y único panderetista del grupo. Giorgi al que le gustaba que le llamaran; el que se zumbó a una en el concierto de Pereza, falleció por liarse cigarrillos con pelo de gato.
Tras llorar su muerte y drogarse y emborracharse a saco. Deciden no sólo dedicarle una letra sino todo un disco. Lo titulan “el que se zumbó a una en el concierto de Pereza, en paz descanse”. Su canción más influyente fue Amigo mío, escrita por Boja. Y de relleno otras como Dónde están las llaves, matarile rile te han dado. De verdad, ande están las llaves que vamos a hacer una fiesta en tu adosado. El gato Mon. La canción del tabaco. Menuda farsa de testamento y Herederos de tus revistas FHM.
Como siempre fue Gabi quien puso la música a estas canciones mientras los dos restantes componentes jugaban al fútbol. A partir de ese momento una nueva etapa más roquera y comercial marca el rumbo de The Naas.
Me dirijo a Sodoké para ver el último concierto de la gira Africana de THE NAAS. A estas alturas seguro que ya sabes quienes son. Para el resto de la humanidad está es su historia.
Para contar la vida de THE NAAS, primero tenemos que situarnos en el año 2001. El entusiasmo de los padres de tres chavales porque sus hijos tengan aficiones sanas marca el comienzo de una vida de sexo, drogas y ruido. Todo empezó en el salón de un segundo piso en la ciudad de Burgos. Tres compañeros de instituto intentan coordinar un flow que todavía no habían encontrado. Gabriel de la Iglesia “Gabi”, nacido en Burgos y criado en los extrarradios de Gamonal, compra su primera guitarra eléctrica en el mercadillo de las Torres, una FenderScrotocaster de esas, y su primer y único amplificador (que no hace honor a su nombre). Borja de Miguel Hiriendo “Boja”, nacido en Elgoibar y criado por mapaches en los bosques del páramo de Masa, gana su primera guitarra en una timba de poker. Cuenta la leyenda que tras catorce horas de partida, entre humo y whisky, Boja lanza un órdago a pequeña con una escalera de color. El resto de jugadores, totalmente desquiciados, le dan la guitarra para que se marche a freír malvas. Y Alberto Olalla, conocido mundialmente como…Alberto. Nacido en Montgomery, Alabama, y criado por si mismo en Limerick. Aprendió a tocar el bajo con una bandurria de cuatro cuerdas.
Y así el terceto empezó su carrera musical, interpretando canciones de Mocedades y José Luis Perales. Pero faltaba algo, necesitaban alguien que tocase algún instrumento de percusión, y allí estaba Jorge. Jorge Azores Vicario, conocido como “Giorgi”, “Yogui”, “Giorgiolo Gruñón”, “Pequeño Cambrón tocacojones” o “el que se zumbó a una en el concierto de Pereza” entre otros motes. Armado con una pandereta villanciquera, aportó jolgorio y frescura al grupo.
Su primera canción propia “Koki, Koki, Koki eres el rey de este bar”, tuvo como objetivo reunir fondos para desintoxicar a un amigo del grupo. Cuyo nombre no voy a desvelar. Pero salió el tiro por la culata (y le dio a Gabi en el ojo). El dinero conseguido, 750 pesetas, financiaron la carrera alcohólica de su compañero y además arrastró a Yogui con él.
Así buscaron un nuevo miembro. La opción fue Jaime González Güemes Mediabirra Tomé. Nacido en Lezo, Lerma y La Molina, y criado por osos amorosos en el país de la burbuja feliz (digo yo, sino no me lo explico). Empezó tocando el triangulón (como el triangulo pero más grande). Pero al poco tiempo de empezar, recibió una oferta para tocar con los Monty Python Band.
De nuevo tuvieron que buscar al cuarto componente. Este en concreto fue Jorge Martínez. Nacido en Montejo, un pueblo de la campiña Tobalinesa, en donde en vez de biberones hay botas de vino. Conocido como”Joge”,”Koke”, “Kocreto”(y demás variaciones) o “el pelegrino que misteriosamente dejo de beber kalimoxo por un tiempo determinado”. Solucionó dos carencias del grupo. Un percusionista y ruido arrítmico a mansalva.
Con estos cuatro componentes nació el grupo Kennel. Tras meses de interminables horas ensayando, consiguen sacar una maqueta. The Barfly of the Kennel. Y su tema estrella Welcome to the contra suena por todos los chamizos de gamonal y Pentasa.
Desde Madrid reciben una oferta irrechazable del “Promotor Musical” Montoya conocido como El monstruo de las Tetas, porque en todos los vídeo clips que producía aparecían… pues eso, coches antiguos. Sacan su primer disco, titulado como su tema estrella Welcome to the Contra. Este es un disco punk-rock, con temas en castellano e inglés y letras que hablan de Drogas, bares y amores… Esté disco marcó tendencias ya que nadie en el panorama musical había realizado algo parecido.
Ya en mayo del 2003, empieza su primera gira. Todavía con el nombre de Kennel. Sus primeros conciertos fueron por grandes ciudades de España. Burgos (centro), Vilagarcía de Arousa, Teruelexiste, Ourense de abajo, Burgos (Gamonal), Aranjuez…
Ya en el 2004, Alberto sufre el síndrome del pecho paloma y se jubila. Ante la imposibilidad de encontrar un sustituto a su altura, Boja y Gabi se juegan a piedra papel o tijera quién será el nuevo bajista. Se metieron en un cuarto para realizar la disputa.
Jorge estuvo esperando más de tres horas. Se imaginaba una lucha encarnizada en aquel cuarto. Los dos salieron completamente felices. Nadie sabe lo que pasó dentro, pero se dice que cambiaron la tijera por el mechero y jugaron a la “piedra” y el “papel”.
Boja sería el nuevo bajista, aunque seguiría tocando alguna canción con la guitarra. Aquí nace The Naas. El nombre del grupo lo eligieron “democráticamente” Boja y Gabi ante la oposición del batería que prefería un nombre en castellano, como “Cuando el grajo vuela bajo…” o “Los chupachotas”.
El nombre hace referencia a una pequeña ciudad irlandesa. En la cual, según las malas bocas comentan, fueron violados en su paso por la isla durante su infancia, por enanos verdes con sombreros gigantes, los dos componentes que eligieron tal nombre. Ante tal comentario yo tengo mis dudas. Y quiero desmentir esas falacias, diciendo que no eran enanos, sino duendecillos.
Y mientras Grecia ganaba la eurocopa y el Quintanilla Sobresierra reaparecía en la elite del fútbol. The Naas preparaba su primer disco. ¾ de Kennel, fue su nombre. Todos sus temas estaban cargados de rabia y mensaje. Cocaine, una canción profunda sobre las drogas y las relaciones de pareja, les hace recibir muchas críticas desde agrupaciones feministas. Pero al grupo le sudaban los huevos ese sector femenino, y apreciaban mejor las críticas que les lanzaban las veinte añeras en sus conciertos, en forma de sujetadores.
La fama y el dinero llaman a su puerta. El batería es el que asume la administración del dinero y el bajista del páramo de la fama. Jorge se hace cargo de los ingresos del grupo, invirtiéndolo en viñas y en granjas de cerdos. Boja con su encanto especial se administra a las grupis. Gabi entra en una etapa snob clasista, y se arrejunta a una estilista amante de las cervezas llamada Gavinia.
Gavinia propone un estilo ochentero al grupo. Melenas teñidas con peinados casuales (Jorge necesitó una peluca), maquillaje y ropa del armario de la madre de Borja combinado con cuero negro. El resultado fue una extraña mezcla de divo chuequero y personaje de Mad Max.
Este cambio produjo graves trastornos en la sexualidad del bajista y del batería y en el estilo musical del grupo. Un ejemplo es la letra de Jamarosa escrita por Joge, una canción llena de… pues eso de jamarosidad. Borja en un intento de demostración de hombría se deja bigote. Temas como Puta Gorda y Tranquila les enfrenta de nuevo a grupos feministas. Y Gabi escribe temas corrosivos con trasfondos políticos como A Ver Que Pasa. Pero no le valió sólo con las canciones para hacer su denuncia social y crea un periódico antisistema Correos en Burgos. Que con el tiempo se fue transformando en una revista X.
Pero una gris tarde puso en luto al grupo. Gabi se enteró de que Kurt Cobain llevaba muerto varios años, Jorge que el cielo de los hámsteres no existía y Boja de que Bambi era un ciervo macho. Además esa misma tarde murió Giorgi el primer y único panderetista del grupo. Giorgi al que le gustaba que le llamaran; el que se zumbó a una en el concierto de Pereza, falleció por liarse cigarrillos con pelo de gato.
Tras llorar su muerte y drogarse y emborracharse a saco. Deciden no sólo dedicarle una letra sino todo un disco. Lo titulan “el que se zumbó a una en el concierto de Pereza, en paz descanse”. Su canción más influyente fue Amigo mío, escrita por Boja. Y de relleno otras como Dónde están las llaves, matarile rile te han dado. De verdad, ande están las llaves que vamos a hacer una fiesta en tu adosado. El gato Mon. La canción del tabaco. Menuda farsa de testamento y Herederos de tus revistas FHM.
Como siempre fue Gabi quien puso la música a estas canciones mientras los dos restantes componentes jugaban al fútbol. A partir de ese momento una nueva etapa más roquera y comercial marca el rumbo de The Naas.