Tan sólo hace unos pocos meses que se ha sacado el carnet de conducir y no guarda un buen recuerdo del trato recibido en dicha autoescuela, especialmente por parte de la elementa con la que acaba de toparse.
Ella le saluda y él corresponde, deteniéndose un segundo y preguntándole qué hacía ahí parada, en medio de la nada.
-Pues ya ves -contesta ella- aquí, esperando el bus...

El chaval observó desde lo alto a aquella insensible mujer que en enero tuvo la desfachatez de cobrarle tres euros por la "L" , tras haber soltado los meses anteriores una pasta gansa entre prácticas, tasas y demás telares.
-Esperando el autobús eh... -sonrió maliciosamente- ¡Qué ironía!
La profesora hizo ademán de agachar la cabeza, pero su cara de cemento armado estaba tallado a prueba de bomba, nada de lo que le pudieran decirle lograría que el sonrojo se apoderara de sus mejillas... sin embargo abrió el pico para murmurar un apenas inteligible: -Jeje, ya...-
-No -concluyó él mientras se despedía burlón con un gesto en la mano- si ahora me dirás que ni siquiera tienes el carnet...ya sería lo último!!! -
La amiga de la profesora soltó una sonora carcajada y nuestro protagonista prosiguió la marcha.
"Cabronazo" pensaba la instructora... "Japuta" se repetía él...