Algunos opinan que el ser humano necesita algo en qué creer, otros que la religión sirve como pegamento que une cuerpo y espíritu, e incluso hay gente que cree que algún dios controla su vida. Yo suelo ser más pragmático y opino que el mundo es gilipollas.
Quizá parezca detestable, pero es lo que me ha enseñado la experiencia. A mí y a otros muchos antes. Fíjate sino hasta donde han llegado los preceptos de Jesús y Mahoma. ¿Por qué no iba a ser yo como ellos? Vale, es cierto, la mentalidad reinante en pleno siglo XXI es bien distinta a la que vivieron estos dos personajes, pero todavía queda gente rara en el mundo, y yo me voy a aprovechar.
Voy a fundar una nueva religión: el Rocanrolismo. La idea me surgió viendo un capítulo de esa gran serie llamada Futurama.
La verdad es que los cimientos de esta nueva espiritualidad ya están levantados desde hace tiempo, por lo que será relativamente sencillo acaparar un buen numero de fieles a mis filas. Los primeros profetas llevaban nombres como Led Zeppelín o Black Sabbath. Éstos imprimieron un germen que durante décadas ha sido referente para millones de personas. Cristianos, judíos o musulmanes. Chinos, blancos y negros (estos últimos inspirados por la magia de Hendrix y demás).
El Rocanrolismo tendrá sus propios mandamientos y sacramentos. Aunque todavía no los tengo definidos al cien por cien, algunos están claros: Amarás el Rock & Roll sobre todas las cosas. Santificarás el sexo y las drogas. Honrarás a los grandes mitos. No tomarás el Rock & Roll en vano…
Yo creo que la idea es buena. Muy buena. Llegará un día que mi nombre se recordará en los libros de historia. Mi foto saldrá en la Wikipedia y lo más importante de todo: me haré rico sin necesidad de organizar suicidios colectivos como hacen otros mal llamados profetas.
Lo único malo es que tendré que esperar a salir de estas paredes que aún hoy me aprisionan. Todavía no he conseguido convencer a los enfermeros de que no estoy loco para que me dejen salir de este sanatorio mental.
sábado, 31 de mayo de 2008
EL DIA QUE NOS FUIMOS A SANTIAGO POR ALA
Burgos - Población de Campos. 76 kms. 5h 30 min
pedaleando.
Día 1: Partimos desde la catedral de Burgos con buen humor, hasta que empezó a llover. Fuimos pasando pueblos y Pelegrinos (jorobados mayormente güiris). Todo marchaba bastante bien hasta que tiré las piedrecitas * y comenzó a caer agua del cielo. A ratitos que jode más.
Pasado el pueblo de Hontanas, divisamos una perdiz adulta con un porte provocativo, caminando, mejor dicho, danzando bajo la lluvia a 7 u 8 palmos de nuestras ruedas. He de decir que su plumaje colorido era digno de la mejor reina de chueca.
Después nos dirigimos a Castrojeriz, ya por carretera. Una vez allí concedimos reposo a Wendoline y Madelaine. Aprovechando la coyuntura degustamos unos raviolis a la gaz. Mientras tanto en Burgos, Giorgi dormía placidamente la siesta.
Un bondadoso peregrino nos aconsejo partir hacia Frómista bordeando el alto de Mordor. ´Jorge perdió la gorra. Llegamos a Frómista a 73 kms de Jaime. En dicho pueblo plagado de Jorobados no se nos concedió estancia. Tras hacernos un poco cacotas, razonamos y buscamos cobijo en el siguente pueblo. Encontramos un albuergue con cama, ducha y cocina. Allí estaban los leprosos, hipos crónicos, finlandeses, irlandeses y Pocholo con Zulú, su perro killer ( con cuerpecillo de Giorgio y cabeza de Alberto).
Pocholo es creyente y tiene fé. No como nosotros. Pocholo consiguió su fé gracias a las drogas que dieron sentido a su vida. Después de flipar con Pocholo nos fuimos a dormir, esta noche no mantuvimos relaciones homosexuales debido al agotamiento. Por cierto si veis a un cejijunto JIJIJI, es del Barsa.
Me se ha olvidado comentar la aparición del duende tortuga, que andaba más lento que el Koki comiendo Yougurt.
* (Minimonumentos creados por pelegrinos a la orilla del camino).
Tras una reconfortable duxa, fuimos al centro de la ciudad en busca de putas y cocaina. pero sólo nos encontramos monjas y calamares. Tras difundir el grito de Alá por el convento local, y hacer honor a nuestra patria. Nos dirigimos a nuestro refugio, donde mantuvimos una encarnizada lucha intelectual entre nosotros en un tablero de 64 casillas.
Por suerte llegué sano y a salvo a mi nuevo albuergue. Allí descansé y medité hasta la hora de dormir.
Poco a poco subí hasta llegar al desvío a Cebreiro. Me quedaban unos seis kms de ascenso, y empezó a llover. Así que llegué a Cebreiro y descansé allí. Tras una buena ducha cantando "Malditos franceses" y una siestecilla fuí a ver el poblado. Parecía un parque temático celta.
Visité rapidamente los alrededores de la plaza del Obradoiro. En la oficina del peregrino me dieron un papel acreditando en latín que había realizado el camino, y Borja no. Conocí a Jazzman. Y recordé que mi cama, aún también en solitario, es la mejor cama que hay.
pedaleando.
Día 1: Partimos desde la catedral de Burgos con buen humor, hasta que empezó a llover. Fuimos pasando pueblos y Pelegrinos (jorobados mayormente güiris). Todo marchaba bastante bien hasta que tiré las piedrecitas * y comenzó a caer agua del cielo. A ratitos que jode más.
Pasado el pueblo de Hontanas, divisamos una perdiz adulta con un porte provocativo, caminando, mejor dicho, danzando bajo la lluvia a 7 u 8 palmos de nuestras ruedas. He de decir que su plumaje colorido era digno de la mejor reina de chueca.
Después nos dirigimos a Castrojeriz, ya por carretera. Una vez allí concedimos reposo a Wendoline y Madelaine. Aprovechando la coyuntura degustamos unos raviolis a la gaz. Mientras tanto en Burgos, Giorgi dormía placidamente la siesta.
Un bondadoso peregrino nos aconsejo partir hacia Frómista bordeando el alto de Mordor. ´Jorge perdió la gorra. Llegamos a Frómista a 73 kms de Jaime. En dicho pueblo plagado de Jorobados no se nos concedió estancia. Tras hacernos un poco cacotas, razonamos y buscamos cobijo en el siguente pueblo. Encontramos un albuergue con cama, ducha y cocina. Allí estaban los leprosos, hipos crónicos, finlandeses, irlandeses y Pocholo con Zulú, su perro killer ( con cuerpecillo de Giorgio y cabeza de Alberto).
Pocholo es creyente y tiene fé. No como nosotros. Pocholo consiguió su fé gracias a las drogas que dieron sentido a su vida. Después de flipar con Pocholo nos fuimos a dormir, esta noche no mantuvimos relaciones homosexuales debido al agotamiento. Por cierto si veis a un cejijunto JIJIJI, es del Barsa.
Me se ha olvidado comentar la aparición del duende tortuga, que andaba más lento que el Koki comiendo Yougurt.
* (Minimonumentos creados por pelegrinos a la orilla del camino).
Día 2- Población de Campos (La Paña profunda - Saigón).
60 kms 3h 30 min.
Partimos desde Población, haciendo diversas paradas para vaciar el jilguero.
Rodamos, rodamos y rodamos por la meseta palentina para rodar rodar y rodar por la meseta Leonesa. Bajando, subiendo, subiendo y bajando, y hasta la polla de ir en bici.
Esquivando jorobados, nos adentramos en Saigón (Sahagún para sus habitantes), encontrando refugio el el alburgue Viatoris, al que llegamos escoltados por la guardia civil.
Esquivando jorobados, nos adentramos en Saigón (Sahagún para sus habitantes), encontrando refugio el el alburgue Viatoris, al que llegamos escoltados por la guardia civil.
Tras una reconfortable duxa, fuimos al centro de la ciudad en busca de putas y cocaina. pero sólo nos encontramos monjas y calamares. Tras difundir el grito de Alá por el convento local, y hacer honor a nuestra patria. Nos dirigimos a nuestro refugio, donde mantuvimos una encarnizada lucha intelectual entre nosotros en un tablero de 64 casillas.Preparé la cena mientras mi compañero escribía tres cantos de amor a su amada. Después dormimos placidamente escuchando la sinfonia del pelegrino.
Día 3- Saigón - Lyon 57,7 kms 3h 17 min.
Madrugando como alemanes, partimos de la población de Saigón poniendo rumbo a León. La dificultad del terreno no ha sido considerable debido a la gran cantidad de rectas. Llaneando pero con viento en contra, vamos pasando localizaciones como El Burgo Ranero y Mansilla de Mulas, hasta llegar a León con una velocidad considerable.
A la altura del Burgo Ranero nos hemos encontrado con una peregrina que dejamos atrás en Carrión de los Condes. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula al encontrarla, ya que había partido desde Población, 80 kms atrás. ha ido caminando toda la noche desde el día anterior.
Una vez en León, tras una entrada triunfal por toda la autovía. buscamos sitio en el albuergue de Santa María, convento de monjas. Más tarde quedamos con Pedro.
Su familia ha sido la mar de hospitalaria, dandonos de comer abundantemente y proporcionandonos alimentos.
Por la tarde visitamos la ciudad. Con el respeto y la tranquilidad que nos caracteriza vimos la Catedral, el palacio de botín, el parador de SanMarcos... Después fuimos a tomar unas tapas y tras despedirnos de Pedro nos acostamos a las 9:30. Pese a dormir colchón con colchón, esta noche no mantuvimos relaciones homosexulaes.
HALLO GUTTEN REUSE!!!
Día 4: Lyon - Astorgay. 47 kms. 3h 20 min.
Dejando atrás el barracón, salimos de León por la n -120. Ante el cuantioso tráfico decidimos coger el camino agrícola, pero al circular con la bicigrina esquivando jorobados y piedras cambiamos de parecer y seguimos por carretera.
Acumulando kms, Boja fue alcanzado por un francotirador en la rodilla. Pese al intenso dolor, siguió pedaleando para escapar del enemigo. La herida tenía muy mala pinta pero teníamos que llegar a Astorgay como fuera, la única ciudad en todo el camino en la que nos permitirían mantener relaciones homosexuales. Boja sabía que no podía llegar más allá de Astorgay, así que puso un ritmo demoledor para llevarme a rueda, y así yo poder reservar fuerzas.
Llegados a nuestro destino, tras encontrar alojamiento en la fonda del Tullido, acudimos al curandero local. Este nos confirmó nuestras peores sospechas. Boja no podía continuar.
Sin todavía hacernos a la idea de la desgracia, acudimos a la prisión para visitar a un primo de mi compañero, conocido como el cuatrero de Nidáguila. Tomamos unos condimentos especiales para apaciguar el dolor, y er primo informó a Boja como escapar rapidamente del camino y volver al punto de regreso.
Volvimos al albuergue para dormir, pocas horas quedaban para la despedida. Y sin mediar palabra mantuvimos relaciones homosexuales como nadie nunca jamás. Ni en ChuecaTown, se había observado tal pasión.
Día 5: Astorgay - Ponferrada. 57 kms. 3h 40 min.
Levanté mi cabeza con la esperanza de ver a mi compañero saltar a la comba, pero su rostro reflejaba la verdadera situación. No podía seguir.
Le acompañé hasta la estación, hablamos poco, las palabras en ese momento no significaban nada.
Con sabor a sal puse rumbo rumbo a Rabanal del Camino en solitario, un pueblo en el que es mejor no parar porque RaboAnal ya sabes lo que te espera. Hasta aquí la subida no fue mu pronunciada ( algunos pelegrinos me decían mira la subida. La subida). Peros los últimos ocho kms eran bastante duros. Tras subir a buen ritmo como un campeón y coronar, recé a Alá en la Cruz de ferro. La bajada era larga, 15 kms con tutiplén de curvas. Y eso unido a mi locura solitaria no presagiaba nada bueno. Conseguí bajar a una velocidad máxima de 60 kms/h con mi bicigrina.
Por suerte llegué sano y a salvo a mi nuevo albuergue. Allí descansé y medité hasta la hora de dormir.Día 6: Ponferrada - O Cebreiro. 57 kms 4h 20 min.
Salí de Montejo un día... espera de Ponferrada, y pasando pueblecitos llegué a Hospital Inglés (sí, es un pueblo), y no ví ningún cartel que pusiera bienvenidos al infierno. Como había llovido y todavía chispeaba, opté a subir por la carretera. Hasta el cruce hacía Faba las piernas me respondieron bastante bien, tenía un buen ritmo, pero poco más adelante zas! la Pájara. La Pájara, al menos por Galicia, es una señora de unos ochenta años, vestida de negro, con urracas que la sobrevuelan y que te tira berenjenas. Por su culpa tuve que cambiar de piñón y a partir de ese punto las piernas me dijeron basta. Con plato pequeño y con orgullo aguanté tres kms más de dura subida, pero tuve que parar y bajarme para estirar, beber y tomar chocolate. Mientras tanto, Boja sentado en su sofa veía el diario de Patricia.
Poco a poco subí hasta llegar al desvío a Cebreiro. Me quedaban unos seis kms de ascenso, y empezó a llover. Así que llegué a Cebreiro y descansé allí. Tras una buena ducha cantando "Malditos franceses" y una siestecilla fuí a ver el poblado. Parecía un parque temático celta.
Ya en la cena conocí a dos chicas barcelonesas ( con las que no entablé relaciones sexuales), a un mejicoécuatoriano y al peregrino juerguista. Allí les dejé jugando a las cartas y marché pal catre, ya que el día fue bastante duro.
Nota para Borja: si ya he vuelto y no te he matado, ejque no he encuntraó el momento idóneo.
Dia 7 u 8: O Cebreiro -Lugo. 43 kms 2h 02 min.
Empecé a pedalear sobre las 9:00, ya que estuve "arreglando" el freno de atrás, que gasté las pastillas en la bajada de Cruz de Ferro.
Los primeros 15 kms fueron duros, con subidas fuertes. Luego una buena bajada de 10 kms. Y claro después de bajar otra vez subir y así un buen rato. Claro, acabas hasta los huevos. Llegué a Sarria, y aalí tomaría un desvío hacía Lugo, para visitar a mi camarada Olalla.
Ya en su casa de estudiante, me apalanqué en su sofá. Y fuí conociendo a sus compañeras de piso y colegas varios.Después de tanto tiempo entablé conversaciones de más de diez minutos, y claro no son guiris y no hacen el camino, así que no me acosté hasta las tres.
Y bueno, te metes a las tres a la cama " que madrugue Santiago", esperé para retomar el rumbo hasta después de comer, pero me acoplé al sofá y pospuse la salida para el día siguiente. Visité LUgo y por la noite más sofá y charla y tele...
Lucas 3, 14,16: Y tras crear el mundo y sus maravillas dios se levantó con resaca al octavo día y se fue a exar una siesta del copón bendito, porque yo no le he vuelto a ver...Día 9: Lugo - Boedo 63 km 3h 40 min.
Al que madruga dios le ayuda, pero como hago el camino por Alá, salí de Lugo a las doce tras despedirme de mi simpatiquísima y encantadora camarada. Recreé mi vista con los paisajes gallegos, sus verdes campos, sus preciosas cuestas interminables...
Ya se que estas fotos no son del camino, pero es en lo que pensaba para no caer en la locura absoluta de mi desamparado viaje.
A la (es grande) altura de Palas de Rei me reincorporé al camino de Santi. Seguí pedaleando cuesta arriba, cuesta abajo. En una de esas bajadas, una gallina suicida me intentó quitar la vida. Pero creo que su detonador para inmolarse falló. El enemigo andaba cerca, tuve que pedir asilo político en Belide. Pero no se me concedió. La situación era crítica y el tiempo corría en mi contra.
En Belide aparecieron los tres mosqueteros de Teruel que en vez caballos montaban en bicicleta. También a ellos les rechazaron la estancía. Así que ´proseguí mi camino con los tres mosqueteros de Teruel que en vez de caballos montaban en bicicleta. Uno de ellos llevaba en su parrilla una bandera de la patria, con su escudo bien grande, ondeando al viento. Eso me hizo soltar varias lágrimas. El viento digo.
En un pequeño pueblo tomamos alojamiento, en un albuergue no oficial, di reposo a Madelaine y visité el pueblo y su campo de fútbol. Ya al anochecer, mientras degustaba una cena en condiciones con los tres mosqueteros de Teruel que en vez de caballos montaban bicicletas, vimos furbol de verdad. Ese furbol directo, agresivo, de calidad... me hizo recordar mis tiempos mozos en el Quintanilla Sobresierra C.
F.
Nota a la Dra. L: siento comunicarle que Boja, no sobrevivirá al mes de Junio. Sufre la terrible enfermedad "Coleguis Abandonuts", y en breve paseará su culopato por el paraiso mukahuakeño. Mi más sentido pésame.
Dia 10: Boede - Santiago de Compostela.
Pues unos cincuenta y tantos kms, y un rato largo tardé. Lo que tarda Koki en comer un bocata de tortilla, tres yogures, un pincho moruno y tres o veinte birras.
Arranqué sobre las ocho con los tres mosqueteros de Teruel que en vez de caballos montaban bicicletas. Hice unas foticos del amanecer y a mitad de camino dejé atrás, para seguir en solitario, a los tres mosqueteros de Teruel que en vez de caballos montaban en bicicleta. Y por si no os lo he dicho los tres mosqueteros de Teruel que en vez de caballos montaban bicicletas eran de la asociación ciclista de Teruel. ¿o eran de la de hípica?. Bueno no importa, me despedí de los tres mosqueteros de Teruel que en vez de caballos montaban bicicletas y que eran de las asociación ciclista de Teruel o tal vez de la de hípica, y puse rumbo veloz pá Compostela.
Dejando constancia de que Montejo existe, llegué a Santiago. Pregunté a un grupo de policias nacionales como llegar a la plaza del Obradoiro esa, y después de un saludo militar me indicaron la dirección.
Y por fin llegué, y VI A DIOS. A la dios de gente. Pelegrinos y turigrinos por todas partes. Y en ese punto surgió un dilema. ¿para qué cojones he venido yo aquí?. Pasé de visitar a Santiago, que el cambrón con lo del camino menuda choza que tiene, pues una masa de gente se agolpaba en su puerta. Así que recé mis oraciones, mi oración "Alá es grande y macedonia su profeta" y pedí al dios cristiano (al católico no al del Manchester), que Santi Cazorla estuviera en la eurocopa.
Visité rapidamente los alrededores de la plaza del Obradoiro. En la oficina del peregrino me dieron un papel acreditando en latín que había realizado el camino, y Borja no. Conocí a Jazzman. Y recordé que mi cama, aún también en solitario, es la mejor cama que hay.
Llegué a la estación y preparé a Madelaine para el viaje. 9 horas de trayecto, el cual yo tardé 10 días. Y por fin mi querida Burgos. Hubiera preferido Montejo, seguro que mis gatos me hubieran recibido, pero tenía que cerrar el círculo del viaje.
A la salida de la estación sólo me esperaba la lluvia, y un compañero inesperado. El temido señor "Pinchazo" me visitó cuando ya practicamente me la traía floja su presencia. Hice la foto de rigor en la catedral con el peregrino ese que hay, si el que está sentado. Y cantando bajo la lluvía, con mi rueda pinchada, observado con sorpresa por los pocos transeuntes,me dirigí a mi casa. Dí un pequeño rodeo para pasar cerca de la calle Jerez, y dar las gracias sin que él se diera cuenta, a un amigo que me "acompañó" todo el camino.
Dedicado a la memoria de Borja De Miguel Iriondo. Compañero de sueños.
Escrito por Borje. El tándem divorciado, pero que seguían como amigos.
miércoles, 28 de mayo de 2008
El Laberinto del Feuno
El Laberinto del Feuno
- Suárez!!! Venga a mi despacho inmediatamente!!!!!!
- Sí señor.
- ¿Se puede saber por qué llega a trabajar 6 horas tarde?
- Bueno, es algo largo de explicar…
- Tiene muchas cosas que hacer antes de irse a casa, pero la más importante ahora mismo es convencerme para que no le despida. Y más vale que tenga una buena excusa. Los clientes birmanos esperaban su presencia…
- De acuerdo, pero me llamará loco… Podría decirle que me he dormido, pero también podría decirle que he salido de casa como siempre, a las 7.15. Lo sé porque tengo el despertador sincronizado con el reloj de la Puerta del Sol. He bajado al garaje y he arrancado el coche. He pulsado el botón del mando que aprieto todos los días para que se abra la maldita puerta del garaje y he salido…Pero en vez de estar en la calle Pérez Galdós, donde usted sabe que vivo, he aparecido en mitad de un bosque.
- ¿Pero que cojones me está contando Suárez?
- ¿No quería que le contase lo que ha pasado? Pues escuche…Estaba en mitad de un jodido bosque. ¿Qué bosque? No lo sé… Pero la puerta del garaje ya no estaba…Después de varios minutos asimilando la situación me he puesto a buscar como un loco el móvil. Estaba apagado. Sin batería. Pero no con la batería agotada, no. Sin batería. Alguien o algo la había quitado… Intente arrancar el coche…Pero en el lugar donde debiera haber estado la ranura del contacto, no había nada… ¿Quiere saber que he hecho después, jefe?
- Pues no mucho, la verdad.
- Pues me he puesto a andar. Como no sabía dónde estaba he ido hacia la derecha. Al rato me he encontrado a una criatura. Grande, fea y que sabía hablar. ¿Sabe que me ha dicho?... Que era el Feuno, guardián del laberinto…
- ¿Me está diciendo que se ha encontrado un Fauno?
- No. Le he dicho que era un Feuno, porque si se llamase Fauno, tendríamos que pagar derechos de autor. Y como usted ya sabe, la economía no está pujante… ¿Sigo o ya estoy despedido?
- Por favor, me entretiene escuchar sus estupideces…
- Bueno, pues el Feuno me ha dicho que yo era el elegido y debía pasar tres pruebas para demostrarlo. Al principio me resistía a complacer a esa bestia, pero al final he accedido. Primero he tenido que sacar una piedra del riñón de un sapo. Luego he tenido que subir a lo más alto del árbol más alto del bosque para rescatar a la cría de un cernícalo. Cuando he bajado del puto árbol, el Feuno me esperaba con un porro enorme de hierbas del bosque. Mi última prueba era fumármelo yo solo…. Como mi única intención era salir de allí y venir a trabajar, me lo he fumado y cuando ya me le estaba acabando, he vuelo a aparecer en mi calle y…he venido a trabajar.
- …….
- Jefe…podría haberle dicho que estaba de resaca. Podría haberle contado que me he quedado todo el día tirándome a mi chica… Pero no. Le he contado la verdad, así que ahora le toca hablar a usted.
- Suárez…Podría decirle que es usted un loco que vio ayer una película de Guillermo del Toro. Podría aconsejarle que no consumiera dogas. Podría asegurarle que no le echo por la historia tan buena que se ha imaginado… pero no. Es usted un fabulillero. Está despedido.
- Suárez!!! Venga a mi despacho inmediatamente!!!!!!
- Sí señor.
- ¿Se puede saber por qué llega a trabajar 6 horas tarde?
- Bueno, es algo largo de explicar…
- Tiene muchas cosas que hacer antes de irse a casa, pero la más importante ahora mismo es convencerme para que no le despida. Y más vale que tenga una buena excusa. Los clientes birmanos esperaban su presencia…
- De acuerdo, pero me llamará loco… Podría decirle que me he dormido, pero también podría decirle que he salido de casa como siempre, a las 7.15. Lo sé porque tengo el despertador sincronizado con el reloj de la Puerta del Sol. He bajado al garaje y he arrancado el coche. He pulsado el botón del mando que aprieto todos los días para que se abra la maldita puerta del garaje y he salido…Pero en vez de estar en la calle Pérez Galdós, donde usted sabe que vivo, he aparecido en mitad de un bosque.
- ¿Pero que cojones me está contando Suárez?
- ¿No quería que le contase lo que ha pasado? Pues escuche…Estaba en mitad de un jodido bosque. ¿Qué bosque? No lo sé… Pero la puerta del garaje ya no estaba…Después de varios minutos asimilando la situación me he puesto a buscar como un loco el móvil. Estaba apagado. Sin batería. Pero no con la batería agotada, no. Sin batería. Alguien o algo la había quitado… Intente arrancar el coche…Pero en el lugar donde debiera haber estado la ranura del contacto, no había nada… ¿Quiere saber que he hecho después, jefe?
- Pues no mucho, la verdad.
- Pues me he puesto a andar. Como no sabía dónde estaba he ido hacia la derecha. Al rato me he encontrado a una criatura. Grande, fea y que sabía hablar. ¿Sabe que me ha dicho?... Que era el Feuno, guardián del laberinto…
- ¿Me está diciendo que se ha encontrado un Fauno?
- No. Le he dicho que era un Feuno, porque si se llamase Fauno, tendríamos que pagar derechos de autor. Y como usted ya sabe, la economía no está pujante… ¿Sigo o ya estoy despedido?
- Por favor, me entretiene escuchar sus estupideces…
- Bueno, pues el Feuno me ha dicho que yo era el elegido y debía pasar tres pruebas para demostrarlo. Al principio me resistía a complacer a esa bestia, pero al final he accedido. Primero he tenido que sacar una piedra del riñón de un sapo. Luego he tenido que subir a lo más alto del árbol más alto del bosque para rescatar a la cría de un cernícalo. Cuando he bajado del puto árbol, el Feuno me esperaba con un porro enorme de hierbas del bosque. Mi última prueba era fumármelo yo solo…. Como mi única intención era salir de allí y venir a trabajar, me lo he fumado y cuando ya me le estaba acabando, he vuelo a aparecer en mi calle y…he venido a trabajar.
- …….
- Jefe…podría haberle dicho que estaba de resaca. Podría haberle contado que me he quedado todo el día tirándome a mi chica… Pero no. Le he contado la verdad, así que ahora le toca hablar a usted.
- Suárez…Podría decirle que es usted un loco que vio ayer una película de Guillermo del Toro. Podría aconsejarle que no consumiera dogas. Podría asegurarle que no le echo por la historia tan buena que se ha imaginado… pero no. Es usted un fabulillero. Está despedido.
lunes, 26 de mayo de 2008
Opus Died
- La verdad es que es irónico. ¿Sabes?, yo era como tú hace no tanto tiempo. Igualito. ¿Quieres saber qué me pasó?
- No me hagas daño, por favor…
- Calla!! relapso impenitente y escucha. Quizá aprendas algo antes de que llegue tu hora. Hace dos años a mí también me gustaba la fiesta, las mujeres, las drogas, los coches y el sexo sin control. En aquel entonces había una discoteca en un pueblecito apartado, la P-K-2. ¿Te suena?... A mi me gustaba cerrar los garitos como a ti, y ese día no fui menos. Además, me engatusé a una guarrilla que no había visto en mi vida y me la llevé para follármela mientras se me subía la farlopa. Llevaba un ciego enorme. Monte a aquella mujer en mi carro tuneado y antes de salir nos metimos un par de pirulas mientras ella se quitaba las bragas y las tiraba por la ventana… ¿Tienes sed?
- …Sí…por favor...
La situación era muy tensa. Aquel pobre hombre había cometido muchos errores, pero no se merecía lo que le estaba pasando. Allí, secuestrado por un psicópata, atado y ahora amenazado, Rodrigo veía acabar su tiempo. Las cuerdas con la que estaba atado no ofrecían mucha resistencia, pero lo justo para inmovilizarle. También ayudaba el hecho de que su pareja de baile portase una pistola apuntando constantemente al poblado entrecejo del muchacho.
- Está bien toma, no seré yo quien te niegue la fuente de la vida… ¿Por donde iba?... Ah, sí!. Salimos del aparcamiento haciendo trompos y picando rueda. A los dos minutos ella me bajó la bragueta y empezó a hacerme una felación. Entre la droga consumida, el deseo sexual y lo revolucionado que iba el coche, me salí en la primera curva. El coche fue al desguace y con él, la chica… No recuerdo ni siquiera su nombre… El volate destrozó su cabeza…Todavía sueño con ello… ¿Me sigues?
- …Sssi…
- Ahora viene lo importante… A mi no me pasó nada. Yo creí que era suerte, pero en realidad fue un milagro. Cuando salí del amasijo de hierros en que se había convertido mi sueldo de tres años, vi una figura… ¿Sabes quien era?
- …no…
- Era la Virgen… Allí, ataviada con un manto azul celeste, con unos cabellos largos y sedosos y con la mirada más dulce que veré en mi vida, la Virgen me hablo… ¿sabes que me dijo?
- …no….
- Que yo no era bueno. Que tenía que cambiar. Que mi única opción era buscar a la gente como yo y llevarles por el buen camino conmigo…. Al final, el viaje lo hice yo solo…Entonces me di cuenta de que yo tenía la llave…Había que deshacerse de los que son como mi pasado me ha dibujado… Por eso estás aquí…
- ¿Qué me vas a hacer?
- Acabar contigo. Y con los demás. Hacer que vuestras almas se pudran en el infierno y que vuestros cuerpos lo hagan bajo tierra.
En ese momento, mientras el loco de la pistola miraba al suelo asimilando lo que iba a hacer de un momento a otro, Rodrigo vio su oportunidad. No sin cierto esfuerzo, el chaval había estado soltándose las correas de su muñeca izquierda lentamente. Un simple puñetazo en un buen sitio hizo el resto. El tiempo que el loco estuvo doliéndose en posición fetal, Rodrigo se quitó las ataduras de los pies y salió corriendo fuera del lúgubre almacén en el que estaba. Tan sólo le sacó unos cuantos metros a su colega, pero los suficientes como para que éste no le acertase con un disparo. Llegó a la carretera comarcal que pasaba junto a unos altos matorrales. Cuando los atravesó, un camión de dieciocho ruedas le ruedas. No quedó nada de él.
El camión aminoró la marcha sin parar y el loco pudo ver a sus ocupantes casi de refilón…
La chica que murió en su coche conducía… y a su lado estaba sentada Ella…Todo había salido según lo previsto…
Algunos creen esta historia, pero otros muchos tienen su propia versión. Hay quien dice que aquel pirado tenía visiones. Efecto de algún mal viaje psicodélico.
Otros, en cambio, piensan que los caminos de Dios son inescrutables…
Pero la versión que más me gusta a mí es esa en la que tanto el chico como su acompañante murieron. El Diablo, disfrazado de Virgen María, engatusó a sus dos almas para que reclutasen a otros pecadores al jodido ejército de las tinieblas….
¿Tu que crees?
- No me hagas daño, por favor…
- Calla!! relapso impenitente y escucha. Quizá aprendas algo antes de que llegue tu hora. Hace dos años a mí también me gustaba la fiesta, las mujeres, las drogas, los coches y el sexo sin control. En aquel entonces había una discoteca en un pueblecito apartado, la P-K-2. ¿Te suena?... A mi me gustaba cerrar los garitos como a ti, y ese día no fui menos. Además, me engatusé a una guarrilla que no había visto en mi vida y me la llevé para follármela mientras se me subía la farlopa. Llevaba un ciego enorme. Monte a aquella mujer en mi carro tuneado y antes de salir nos metimos un par de pirulas mientras ella se quitaba las bragas y las tiraba por la ventana… ¿Tienes sed?
- …Sí…por favor...
La situación era muy tensa. Aquel pobre hombre había cometido muchos errores, pero no se merecía lo que le estaba pasando. Allí, secuestrado por un psicópata, atado y ahora amenazado, Rodrigo veía acabar su tiempo. Las cuerdas con la que estaba atado no ofrecían mucha resistencia, pero lo justo para inmovilizarle. También ayudaba el hecho de que su pareja de baile portase una pistola apuntando constantemente al poblado entrecejo del muchacho.
- Está bien toma, no seré yo quien te niegue la fuente de la vida… ¿Por donde iba?... Ah, sí!. Salimos del aparcamiento haciendo trompos y picando rueda. A los dos minutos ella me bajó la bragueta y empezó a hacerme una felación. Entre la droga consumida, el deseo sexual y lo revolucionado que iba el coche, me salí en la primera curva. El coche fue al desguace y con él, la chica… No recuerdo ni siquiera su nombre… El volate destrozó su cabeza…Todavía sueño con ello… ¿Me sigues?
- …Sssi…
- Ahora viene lo importante… A mi no me pasó nada. Yo creí que era suerte, pero en realidad fue un milagro. Cuando salí del amasijo de hierros en que se había convertido mi sueldo de tres años, vi una figura… ¿Sabes quien era?
- …no…
- Era la Virgen… Allí, ataviada con un manto azul celeste, con unos cabellos largos y sedosos y con la mirada más dulce que veré en mi vida, la Virgen me hablo… ¿sabes que me dijo?
- …no….
- Que yo no era bueno. Que tenía que cambiar. Que mi única opción era buscar a la gente como yo y llevarles por el buen camino conmigo…. Al final, el viaje lo hice yo solo…Entonces me di cuenta de que yo tenía la llave…Había que deshacerse de los que son como mi pasado me ha dibujado… Por eso estás aquí…
- ¿Qué me vas a hacer?
- Acabar contigo. Y con los demás. Hacer que vuestras almas se pudran en el infierno y que vuestros cuerpos lo hagan bajo tierra.
En ese momento, mientras el loco de la pistola miraba al suelo asimilando lo que iba a hacer de un momento a otro, Rodrigo vio su oportunidad. No sin cierto esfuerzo, el chaval había estado soltándose las correas de su muñeca izquierda lentamente. Un simple puñetazo en un buen sitio hizo el resto. El tiempo que el loco estuvo doliéndose en posición fetal, Rodrigo se quitó las ataduras de los pies y salió corriendo fuera del lúgubre almacén en el que estaba. Tan sólo le sacó unos cuantos metros a su colega, pero los suficientes como para que éste no le acertase con un disparo. Llegó a la carretera comarcal que pasaba junto a unos altos matorrales. Cuando los atravesó, un camión de dieciocho ruedas le ruedas. No quedó nada de él.
El camión aminoró la marcha sin parar y el loco pudo ver a sus ocupantes casi de refilón…
La chica que murió en su coche conducía… y a su lado estaba sentada Ella…Todo había salido según lo previsto…
Algunos creen esta historia, pero otros muchos tienen su propia versión. Hay quien dice que aquel pirado tenía visiones. Efecto de algún mal viaje psicodélico.
Otros, en cambio, piensan que los caminos de Dios son inescrutables…
Pero la versión que más me gusta a mí es esa en la que tanto el chico como su acompañante murieron. El Diablo, disfrazado de Virgen María, engatusó a sus dos almas para que reclutasen a otros pecadores al jodido ejército de las tinieblas….
¿Tu que crees?
viernes, 23 de mayo de 2008
Fragmentos de la historia futura: El caso prelado
La polémica estaba servida. La verdad es que era lógico pensar que algún pequeño fallo hiciera explotar el enorme montón de bombas mediáticas que se habían ido juntando de un tiempo a esta parte, aunque pocos se imaginaban que lo hiciera con tanta violencia.
La policía española, ayudada por la fuente inagotable de información que suponen los archivos secretos de la INTERPOL, solo tuvo que articular la operación. Además, los agentes nacionales ya estaban acostumbrados a este tipo de actuaciones. En la retina policial quedaban ya casos como el de Roquetas o la operación Malaya.
La manga murciana, castigada ferozmente por las innumerables promociones que llevaban años invadiendo espacios naturales, era el escenario perfecto. Quizá se pensara ¿quién se va a fijar en esta operación, rodeados como estamos de incontables trapicheos similares?, pero la verdad es que este trapicheo superaba a los demás con bastante facilidad.
Ocho hoteles, tres campos de golf, dos lagunas artificiales y cuatro balnearios eran la muestra de que la operación iba más allá de un simple trapicheo. Atrás habían quedado varias actuaciones ilegales: expropiación y recalificación de terrenos, adjudicaciones a dedo, construcciones sin plan de seguridad, etc. Todas estas fases habían sido borradas de cara a la opinión pública gracias al esfuerzo de los promotores, pero siempre quedan fisuras…
Una de ellas, quizá la más estúpida, invitó a la policía a indagar un poco, y a pesar de que les costó más de lo esperado, consiguieron localizar a los “cerebros de la trama”, término éste que, junto a “espectáculo dantesco” y “corrupción urbanística” estaban de moda por aquel entonces.
Fue en ese momento cuando explotó. Al frente de la operación estaban varios de los máximos prelados españoles, entre ellos Rouco Varela y Monseñor Blázquez. Ese par de “cristianos” había preparado una promoción urbanística ilegal sin parangón cuyas beneficiarias eran las arcas de la Iglesia Católica Española.
Pero ahí no acabó la cosa, ya que en ese momento, una vez que el Vaticano defendió a capa y espada los intereses de sus prelados, la INTERPOL metió baza en el asunto. Según los informes de esta organización, estos hombres no eran más que una herramienta. El verdadero jefe de la operación venía de más arriba. No del cielo, pero casi. El mismísimo Papa Benedicto XVI estaba enterado de la operación. Es más, la consintió con la única condición de que gran parte de las ganancias fueran a su propio bolsillo.
El mundo católico se paró en seco. Las dudas convivieron durante algunas semanas con las muestras de apoyo que llegaban desde los más diversos ámbitos del planeta, pero hace ya tiempo que la Fé perdió la batalla contra la Razón.
Nadie sobre la faz de la tierra estaba por encima de la justicia humana, ni siquiera el portavoz de Dios.
El 27 de octubre de 2008, el Papa Benedicto XVI fue detenido en una actuación conjunta entre las policías española e italiana en su “chalet” de Munguello, donde entraron por la fuerza. A la mañana siguiente ingresó en la penitenciaría de Roma ante la mirada atónita del mundo entero.
Aunque los contactos del Vaticano hicieron posible su salida de la cárcel apenas unas horas después, la imagen ya había recorrido todos los rincones del planeta.
Una vez más, y ya iban muchas a lo largo de la historia, la Iglesia Católica fue desenmascarada, aunque esta vez fue la definitiva….
La policía española, ayudada por la fuente inagotable de información que suponen los archivos secretos de la INTERPOL, solo tuvo que articular la operación. Además, los agentes nacionales ya estaban acostumbrados a este tipo de actuaciones. En la retina policial quedaban ya casos como el de Roquetas o la operación Malaya.
La manga murciana, castigada ferozmente por las innumerables promociones que llevaban años invadiendo espacios naturales, era el escenario perfecto. Quizá se pensara ¿quién se va a fijar en esta operación, rodeados como estamos de incontables trapicheos similares?, pero la verdad es que este trapicheo superaba a los demás con bastante facilidad.
Ocho hoteles, tres campos de golf, dos lagunas artificiales y cuatro balnearios eran la muestra de que la operación iba más allá de un simple trapicheo. Atrás habían quedado varias actuaciones ilegales: expropiación y recalificación de terrenos, adjudicaciones a dedo, construcciones sin plan de seguridad, etc. Todas estas fases habían sido borradas de cara a la opinión pública gracias al esfuerzo de los promotores, pero siempre quedan fisuras…
Una de ellas, quizá la más estúpida, invitó a la policía a indagar un poco, y a pesar de que les costó más de lo esperado, consiguieron localizar a los “cerebros de la trama”, término éste que, junto a “espectáculo dantesco” y “corrupción urbanística” estaban de moda por aquel entonces.
Fue en ese momento cuando explotó. Al frente de la operación estaban varios de los máximos prelados españoles, entre ellos Rouco Varela y Monseñor Blázquez. Ese par de “cristianos” había preparado una promoción urbanística ilegal sin parangón cuyas beneficiarias eran las arcas de la Iglesia Católica Española.
Pero ahí no acabó la cosa, ya que en ese momento, una vez que el Vaticano defendió a capa y espada los intereses de sus prelados, la INTERPOL metió baza en el asunto. Según los informes de esta organización, estos hombres no eran más que una herramienta. El verdadero jefe de la operación venía de más arriba. No del cielo, pero casi. El mismísimo Papa Benedicto XVI estaba enterado de la operación. Es más, la consintió con la única condición de que gran parte de las ganancias fueran a su propio bolsillo.
El mundo católico se paró en seco. Las dudas convivieron durante algunas semanas con las muestras de apoyo que llegaban desde los más diversos ámbitos del planeta, pero hace ya tiempo que la Fé perdió la batalla contra la Razón.
Nadie sobre la faz de la tierra estaba por encima de la justicia humana, ni siquiera el portavoz de Dios.
El 27 de octubre de 2008, el Papa Benedicto XVI fue detenido en una actuación conjunta entre las policías española e italiana en su “chalet” de Munguello, donde entraron por la fuerza. A la mañana siguiente ingresó en la penitenciaría de Roma ante la mirada atónita del mundo entero.
Aunque los contactos del Vaticano hicieron posible su salida de la cárcel apenas unas horas después, la imagen ya había recorrido todos los rincones del planeta.
Una vez más, y ya iban muchas a lo largo de la historia, la Iglesia Católica fue desenmascarada, aunque esta vez fue la definitiva….
jueves, 22 de mayo de 2008
"El Aire"
Lo que nos conmueve y nos deleita,
los mil detalles de cada día,
los motivos de nuestra existencia,
de una fria existencia que se esconde
detras de cada ilusión, de cada promesa,
rotas e incumplidas,
tiñendo cada minuto que pasa
de un tono agrio el respirar
mientras nuestras mentes sueñan,
con el Aire,
para aferrarse dignamente
ofuscados y desesperados,
en algo que nos convezca a seguir;
que nos incline a sentir eso,
el Aire.
los mil detalles de cada día,
los motivos de nuestra existencia,
de una fria existencia que se esconde
detras de cada ilusión, de cada promesa,
rotas e incumplidas,
tiñendo cada minuto que pasa
de un tono agrio el respirar
mientras nuestras mentes sueñan,
con el Aire,
para aferrarse dignamente
ofuscados y desesperados,
en algo que nos convezca a seguir;
que nos incline a sentir eso,
el Aire.
martes, 13 de mayo de 2008
El viaje
26 de septiembre.
Nunca me había llamado la atención escribir un diario, ni siquiera se escribir muy bien, pero creo que la situación ahora mismo lo requiere.
Levamos anclas en la isla de la Gomera hace 20 días y partimos hacia lo desconocido. La tripulación está formada por muchos de los mejores navegantes del reino. Al frente de la tripulación está un hombre del que apenas se sabe nada. Algunos de nosotros lo toman por un loco. Otros por un visionario. Sea como fuere, la realidad es que ha conseguido tres de los mejores navíos de la corona y partimos hacia el oeste en búsqueda de nuevas rutas.
Espero que el viaje tenga buena fortuna, ya que la empresa es ardua y complicada. Yo soy de los que opinan al igual que el capitán, pero encontrar una ruta sin ayuda de cartografía es muy peligroso. El océano es demasiado grande como para no tenerle miedo.
30 de septiembre.
Llevamos casi un mes surcando las aguas sin avistar tierra por ningún lado. La pasada noche fue muy dura. Una tormenta nos sorprendió de madrugada y se llevó a dos marineros. Uno de ellos era Sebastián. No sé como se lo voy a contar a su mujer.
1 de octubre.
Seguimos sin avistar tierra. Hoy han caído otros tres marineros. Parece que parte de las provisiones que llevamos están en mal estado. Además, se están empezando a acabar. Algunos de los tripulantes han empezado a hablar de amotinarse. La verdad es que tengo algo de miedo. Quizá sea una buena idea lo del motín. Da la impresión de que el capitán ha perdido el norte, y eso que viajamos hacia el oeste.
3 de octubre.
Hoy hemos tenido que empezar a racionalizar la comida y el agua. Apenas quedan víveres para 10 días y seguimos sin avistar tierra. Durante todo el día esperamos que el vigía grite la tan ansiada frase, pero las esperanzas van decayendo poco a poco.
5 de octubre.
Hoy han caído otros cuatro tripulantes. Tres de ellos han sufrido un ataque de escorbuto y otro ha sido asesinado por una disputa con la comida. La situación es cada vez más tensa. Desde hace tres días, el capitán no sale de su cubierta. Se pasa todo el día intentando buscar la ruta indicada, pero sin más referencias que las estrellas y la brújula, sólo podemos seguir navegando hacia el oeste. Lo bueno es que cada vez nos ayudan más los vientos y viajamos rápido.
8 de octubre.
Hoy hemos visto muchos delfines. Su visita ha servido para aliviar un poco la situación, pero seguimos estando pendientes de un hilo. La comida escasea cada vez más y genera conflictos constantemente. En las últimas horas, el estado de salud de muchos tripulantes, incluido yo, ha empeorado. Me siento débil y apático. Nunca me había pasado nada parecido.
10 de octubre.
Mi estado empeora. He decidido unirme a varios marineros y vamos a amotinarnos. La verdad es que tampoco se muy bien lo que haremos después, ya que estamos totalmente perdidos en la inmensidad del océano, a más de un mes de viaje de cualquier puerto conocido y sin víveres para acometer el viaje de vuelta. Tendríamos que haber vuelto sobre nuestro rumbo hace ya tiempo…
11 de octubre.
Ya está decidido. Mañana al alba aprovecharemos para entrar en la cubierta del capitán y amotinarnos. Espero no necesitar las armas. Ni tengo fuerzas suficientes ni me ha gustado nunca utilizarlas, pero tengo la sensación de que será necesario.
12 de octubre.
Tal y como habíamos previsto, catorce de los veinte tripulantes que seguimos a bordo nos hemos amotinado. Nada más salir el sol hemos entrado por la fuerza en el camarote del capitán y lo hemos sacado de allí. Aunque todo ha salido a la perfección, no habíamos contado con la defensa que han hecho los que aún están de parte del capitán y finalmente hemos tenido que utilizar las armas. Uno de mis compañeros a ajusticiado al segundo de a bordo y lo ha dejado desangrándose en la cubierta principal, a la vista de todos…. Hemos actuado como míseros piratas, pero la situación lo requería. Las cosas se han ido de las manos y algunos han estado a punto de arrojar al capitán por la borda y dejar que fuera pasto de los abundantes tiburones que hay en estas aguas. Apenas unos segundos han salvado la vida de ese hombre…de ese visionario. En el momento de mayor confusión de los vividos a bordo de esta gran nave, el vigía ha gritado por fin ¡Tierra a la vista!
Hoy, 12 de octubre de 1492, la tripulación de la Santa María, capitaneada por Cristóbal Colón, ha encontrado una ruta directa a las indias. Pasaremos a la historia.
Nunca me había llamado la atención escribir un diario, ni siquiera se escribir muy bien, pero creo que la situación ahora mismo lo requiere.
Levamos anclas en la isla de la Gomera hace 20 días y partimos hacia lo desconocido. La tripulación está formada por muchos de los mejores navegantes del reino. Al frente de la tripulación está un hombre del que apenas se sabe nada. Algunos de nosotros lo toman por un loco. Otros por un visionario. Sea como fuere, la realidad es que ha conseguido tres de los mejores navíos de la corona y partimos hacia el oeste en búsqueda de nuevas rutas.
Espero que el viaje tenga buena fortuna, ya que la empresa es ardua y complicada. Yo soy de los que opinan al igual que el capitán, pero encontrar una ruta sin ayuda de cartografía es muy peligroso. El océano es demasiado grande como para no tenerle miedo.
30 de septiembre.
Llevamos casi un mes surcando las aguas sin avistar tierra por ningún lado. La pasada noche fue muy dura. Una tormenta nos sorprendió de madrugada y se llevó a dos marineros. Uno de ellos era Sebastián. No sé como se lo voy a contar a su mujer.
1 de octubre.
Seguimos sin avistar tierra. Hoy han caído otros tres marineros. Parece que parte de las provisiones que llevamos están en mal estado. Además, se están empezando a acabar. Algunos de los tripulantes han empezado a hablar de amotinarse. La verdad es que tengo algo de miedo. Quizá sea una buena idea lo del motín. Da la impresión de que el capitán ha perdido el norte, y eso que viajamos hacia el oeste.
3 de octubre.
Hoy hemos tenido que empezar a racionalizar la comida y el agua. Apenas quedan víveres para 10 días y seguimos sin avistar tierra. Durante todo el día esperamos que el vigía grite la tan ansiada frase, pero las esperanzas van decayendo poco a poco.
5 de octubre.
Hoy han caído otros cuatro tripulantes. Tres de ellos han sufrido un ataque de escorbuto y otro ha sido asesinado por una disputa con la comida. La situación es cada vez más tensa. Desde hace tres días, el capitán no sale de su cubierta. Se pasa todo el día intentando buscar la ruta indicada, pero sin más referencias que las estrellas y la brújula, sólo podemos seguir navegando hacia el oeste. Lo bueno es que cada vez nos ayudan más los vientos y viajamos rápido.
8 de octubre.
Hoy hemos visto muchos delfines. Su visita ha servido para aliviar un poco la situación, pero seguimos estando pendientes de un hilo. La comida escasea cada vez más y genera conflictos constantemente. En las últimas horas, el estado de salud de muchos tripulantes, incluido yo, ha empeorado. Me siento débil y apático. Nunca me había pasado nada parecido.
10 de octubre.
Mi estado empeora. He decidido unirme a varios marineros y vamos a amotinarnos. La verdad es que tampoco se muy bien lo que haremos después, ya que estamos totalmente perdidos en la inmensidad del océano, a más de un mes de viaje de cualquier puerto conocido y sin víveres para acometer el viaje de vuelta. Tendríamos que haber vuelto sobre nuestro rumbo hace ya tiempo…
11 de octubre.
Ya está decidido. Mañana al alba aprovecharemos para entrar en la cubierta del capitán y amotinarnos. Espero no necesitar las armas. Ni tengo fuerzas suficientes ni me ha gustado nunca utilizarlas, pero tengo la sensación de que será necesario.
12 de octubre.
Tal y como habíamos previsto, catorce de los veinte tripulantes que seguimos a bordo nos hemos amotinado. Nada más salir el sol hemos entrado por la fuerza en el camarote del capitán y lo hemos sacado de allí. Aunque todo ha salido a la perfección, no habíamos contado con la defensa que han hecho los que aún están de parte del capitán y finalmente hemos tenido que utilizar las armas. Uno de mis compañeros a ajusticiado al segundo de a bordo y lo ha dejado desangrándose en la cubierta principal, a la vista de todos…. Hemos actuado como míseros piratas, pero la situación lo requería. Las cosas se han ido de las manos y algunos han estado a punto de arrojar al capitán por la borda y dejar que fuera pasto de los abundantes tiburones que hay en estas aguas. Apenas unos segundos han salvado la vida de ese hombre…de ese visionario. En el momento de mayor confusión de los vividos a bordo de esta gran nave, el vigía ha gritado por fin ¡Tierra a la vista!
Hoy, 12 de octubre de 1492, la tripulación de la Santa María, capitaneada por Cristóbal Colón, ha encontrado una ruta directa a las indias. Pasaremos a la historia.
lunes, 12 de mayo de 2008
Historias de espías
La vida de John Mcakister había sido ajetreada. De Moscú a París y de allí a la Habana. Un día en Pekín y otro en Sebastopol. Todo el día concentrado. Haciendo trabajo de campo. Jugándose la vida constantemente. Sin mujer y con amantes. Con dinero y sin tiempo en que gastarlo.
John Mckalister era un espía….aunque ya retirado.
Es lo bueno de ser espía. Te puedes jubilar pronto.
Tras dejar atrás a la CIA y al Mossad, John vivía plácidamente en su casa de Long Beach. Y digo casa por no decir palacio.
Es lo bueno de ser espía. Te sobra el dinero.
Un buen día, el ex - agente Mckalister salió de su casa muy bien arreglado. Había conocido a una prostituta en Vietnam y había quedado con ella.
Es lo bueno de ser espía. No tienes que dar explicaciones.
El caso es que en la puerta de su casa había unos hombres esperándole. Eran turcos. Sin entrar en detalles, podría decirse que son los malos, pero en este mundo de locos ¿quién coño son los buenos?
Le cogieron de improviso, le subieron a una furgoneta y le amordazaron.
Dos horas después llegaron a una cabaña en mitad del monte. Ataron a John en una silla. Tres de los turcos salieron fuera. Uno se quedó dentro. Cogió una silla, se sentó frente a Mckalister y le puso un cuchillo en la garganta.
- ¿Sabe? Me encantaría cortarte el gaznate ahora mismo –dijo-, pero me es más útil vivo.
- ¿Qué vas a hacer? –inquirió John.
- ¿No lo imagina?
- ….
- Pues mire. Resulta que ustedes tienen a uno de los nuestros. Y vamos a sacarle de allí. Dentro de unos minutos llamaremos a quien tengamos que llamar y les pediremos que suelten al sargento Sukur… Por cada hora de retraso les iremos mandando un trozo de su cuerpo. ¿Alguna duda?
- …..
- Eso está bien…Es curioso. También lo hacían ustedes.
- …
- No está muy hablador, ¿verdad?...Bueno… le dejaré que piense en todo el mal que ha hecho en su vida…Y rece por que sus ex –jefes le ayuden.
En el mismo instante en el que el turco se levantaba de la silla, la puerta de la casucha se abrió como un resorte. De ella emergieron tres soldados uniformados y armados hasta las pestañas.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡Al suelo!!!!!!!!!!!
Sin previo aviso. Sin hacer ruido.
Sin darse la menor cuenta, los cuatro turcos habían caído en una trampa que les iba a salir muy cara.
El sargento Sukur había cantado lo que no está escrito gracias a las sutiles torturas de los agentes secretos. Sabían que si ponían un anzuelo pescarían algún premio. Solo les faltaba un cebo y Mckalister se ofreció voluntariamente…
Eso es lo malo de ser espía. Nunca dejas de serlo
John Mckalister era un espía….aunque ya retirado.
Es lo bueno de ser espía. Te puedes jubilar pronto.
Tras dejar atrás a la CIA y al Mossad, John vivía plácidamente en su casa de Long Beach. Y digo casa por no decir palacio.
Es lo bueno de ser espía. Te sobra el dinero.
Un buen día, el ex - agente Mckalister salió de su casa muy bien arreglado. Había conocido a una prostituta en Vietnam y había quedado con ella.
Es lo bueno de ser espía. No tienes que dar explicaciones.
El caso es que en la puerta de su casa había unos hombres esperándole. Eran turcos. Sin entrar en detalles, podría decirse que son los malos, pero en este mundo de locos ¿quién coño son los buenos?
Le cogieron de improviso, le subieron a una furgoneta y le amordazaron.
Dos horas después llegaron a una cabaña en mitad del monte. Ataron a John en una silla. Tres de los turcos salieron fuera. Uno se quedó dentro. Cogió una silla, se sentó frente a Mckalister y le puso un cuchillo en la garganta.
- ¿Sabe? Me encantaría cortarte el gaznate ahora mismo –dijo-, pero me es más útil vivo.
- ¿Qué vas a hacer? –inquirió John.
- ¿No lo imagina?
- ….
- Pues mire. Resulta que ustedes tienen a uno de los nuestros. Y vamos a sacarle de allí. Dentro de unos minutos llamaremos a quien tengamos que llamar y les pediremos que suelten al sargento Sukur… Por cada hora de retraso les iremos mandando un trozo de su cuerpo. ¿Alguna duda?
- …..
- Eso está bien…Es curioso. También lo hacían ustedes.
- …
- No está muy hablador, ¿verdad?...Bueno… le dejaré que piense en todo el mal que ha hecho en su vida…Y rece por que sus ex –jefes le ayuden.
En el mismo instante en el que el turco se levantaba de la silla, la puerta de la casucha se abrió como un resorte. De ella emergieron tres soldados uniformados y armados hasta las pestañas.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡Al suelo!!!!!!!!!!!
Sin previo aviso. Sin hacer ruido.
Sin darse la menor cuenta, los cuatro turcos habían caído en una trampa que les iba a salir muy cara.
El sargento Sukur había cantado lo que no está escrito gracias a las sutiles torturas de los agentes secretos. Sabían que si ponían un anzuelo pescarían algún premio. Solo les faltaba un cebo y Mckalister se ofreció voluntariamente…
Eso es lo malo de ser espía. Nunca dejas de serlo
CONVERSACIONES CON SAN PANCRACIO
Hoy es Sábado o eso es lo que creía. Lo último que me acuerdo es que estaba en una habitación donde una mujer gordita,morena y sonrosada estaba dispuesta a dejarme tocar sus partes más íntimas.No es que me gusten ese tipo de chicas, pero si lo piensas bien, no es del todo malo, ya que a veces he fornicado hasta con perros.En esta ocasión el alcohol no me arrastró a esta situación, realmente quería hacerlo. Si te soy sincero, esta “puta gorda”,hubiera sido el ideal de belleza reinante en los Países Bajos del siglo XVII ;Por lo tanto,estaba orgulloso de tenerla explícitamente para mí.¡Grasas y matas,matas y grasas ,todo tenía muy buena pinta para este gran comensal.!
Tras ponerme la mar de caliente, no sé cuanto tiempo estuve esperando en ese viejo colchón lleno de polvo,pero me acuerdo que la oscuridad reinaba segundo a segundo en aquel cuarto circular. Mis gayumbos amarillos brillaban como cuando la estrella de Oríon guiaba a este diabólico cazador a matar a su presa. Tenía la escopeta cargada hasta la última reserva pero me daba la impresión de que si está no llegaba a tiempo,el seguro iba fallar.
Si te soy sincero y ya que lo puedes notar porque me estás mirando directamente a los ojos, reconozco que estaba bastante excitado y no veas las ganas que tenía de atravesar la selva tropical que se me avecinaba.Quería hacerlo sin goma ya que me encanta ser natural y, aunke odio a la gente que va de vegetariano,reconozco que me fascina el salado sabor del pescaito ahumado.
No sé si fue un rayo, o causa del azar, pero de repente la llama de una vela empezó a deslumbrar en la parte izquierda de la habitación .Fijate lo mágica que resultó ser la experiencia, que sorprendentemente mis oídos empezarón a reconocer los tambores de una procesión de la cofradía del nazareno.Lo raro es, que todavía quedaba un año para que llegase la Semana Santa y eso me desconcertó.
¡TIIIIIII TOOOO TI TO TIIIIIII TO! TAN (SE ENCIENDE UNA VELA),TAN (OTRA ),TAN (OTRA),TA TA TAN (3 VELAS DE GOLPE).
Mis ojos no se podrían creer lo que veían,;la habitación estaba iluminada por 10 velas litúrgicas que transformaban el lugar en un santuario perfecto.Un olor a incienso empezó a entrar por mis fosas nasales de manera tan fuerte que la cabeza me empezaba a dar vueltas.En ese preciso momento necesitaba un poco de aire fresco pero no había ninguna ventana en la habitación.Cuando me disponía por fin a salir de ella, mi amante ( o lo que sea, porque parecía un oso polar) apareció en la puerta y cerró con llaves mi única escapatoria
.
Pero aquí no acabó la pesadilla; Nada más girar la cerradura, cogió las llaves y se las guardó en sus efímeras partes que a la luz de las velas parecían un nido de víboras, escarabajos y gusanos de seda.! En mi vida había visto ua cosa tan turbia y desagradable!.
-. ¡Que te ocurre,¿tienes miedo? ¡Si kieres salir tendrás que buscarlas tu sólito¡
Me entraron ganas de rezar ya que no tenía escapatoria y si quería escapar de esta trampa tenía que meterle el índice hasta el fondo.Ese era el precio que debía pagar si quería escapar del infierno.Tras pensarmelo dos veces ,ella se dio cuenta de mi tono dubitativo y con cara seria me dijo:
¿No encuentras acogedor el lugar?.
(No tenía palabras en ese momento)
He preparado todo esto porque soy virgen y te he elegido a ti para que por fin pueda vivir mi muerte, asunción y coronación. Tienes suerte de encontrar una chica tan pura en estos tiempos.Ven akí mi tesorooo…..
La comadreja con patas se abalanzó sobre mi violentamente y cuando todo estaba bastante negro, una fuerza interior salío de mí y conseguií bloquear el atake,dejando a mi atacante sin ninguna posibilidad de movimiento.
- Para,para ,para,por tutatis.Claro que me gustaría hacer los honores a un chochito que nunca ha sido penetrado,pero joder.¡Hay tantas velas que parece que me voy a follar a San Pancracio!.
Tras decir estás palabras empecé a marearme y ya no me acuerdo de nada más .Sólo sé que me he levantado y estoy aquí sentado con usted,que por cierto no sé como te llamas, tomando una tazita de té.- ¿Podrías darme alguna pista de donde estoy?
Mira muchacho,estás akí porque aunque tú no lo sepas , esta noche me has pedido ayuda y yo como buen samaritano,he acudido a tus plegarias.Entiendo que eres jovén y que la carne está en lo mejor de la vida pero y tu corazón….¿lo has escuchado alguna vez?.Seguramente que no.
No te entiendo, yo nunca pienso en el amor.es todo psicológico. A mi me gusta… bueno ….si yo lo único que quería era un poco de ….
Mira… Si pusieras más atención te darías cuenta que tu corazón está triste porque no es correspondido como tu quisieras.El alcohol y las drogas no son el camino al sexo sincero y perdurable.Necesitas encontrar la paz espiritual porque si no nunca tendrás tu sitio en el mundo exterior.Aunque no lo entiendas, esta es la verdadera esencia de la vida . ¡
(SE OYE UNA VOZ PROVENIENTE DE RAADIOFONÍA)
ATENCIÓN: LA TORRE DE BABEL HA SUFRIDO UN ATAQUE DE UN VIRUS INFORMÁTICO Y A PARTIR D……..NOW THE CHARACTERS HAVE TO SPEAK IN ENGLISH. WE APOLOGIZE FOR ANY INCONVENIENCES…..
I don´t understand you.What do you want to say me?
Look !!.Next Summer You have to go to Sonorama Festival .There you´ll find the woman of your life.I promise you. ¡Word of Saint Pancracio!
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".
The end
Fabu de Barkito.
Tras ponerme la mar de caliente, no sé cuanto tiempo estuve esperando en ese viejo colchón lleno de polvo,pero me acuerdo que la oscuridad reinaba segundo a segundo en aquel cuarto circular. Mis gayumbos amarillos brillaban como cuando la estrella de Oríon guiaba a este diabólico cazador a matar a su presa. Tenía la escopeta cargada hasta la última reserva pero me daba la impresión de que si está no llegaba a tiempo,el seguro iba fallar.
Si te soy sincero y ya que lo puedes notar porque me estás mirando directamente a los ojos, reconozco que estaba bastante excitado y no veas las ganas que tenía de atravesar la selva tropical que se me avecinaba.Quería hacerlo sin goma ya que me encanta ser natural y, aunke odio a la gente que va de vegetariano,reconozco que me fascina el salado sabor del pescaito ahumado.
No sé si fue un rayo, o causa del azar, pero de repente la llama de una vela empezó a deslumbrar en la parte izquierda de la habitación .Fijate lo mágica que resultó ser la experiencia, que sorprendentemente mis oídos empezarón a reconocer los tambores de una procesión de la cofradía del nazareno.Lo raro es, que todavía quedaba un año para que llegase la Semana Santa y eso me desconcertó.
¡TIIIIIII TOOOO TI TO TIIIIIII TO! TAN (SE ENCIENDE UNA VELA),TAN (OTRA ),TAN (OTRA),TA TA TAN (3 VELAS DE GOLPE).
Mis ojos no se podrían creer lo que veían,;la habitación estaba iluminada por 10 velas litúrgicas que transformaban el lugar en un santuario perfecto.Un olor a incienso empezó a entrar por mis fosas nasales de manera tan fuerte que la cabeza me empezaba a dar vueltas.En ese preciso momento necesitaba un poco de aire fresco pero no había ninguna ventana en la habitación.Cuando me disponía por fin a salir de ella, mi amante ( o lo que sea, porque parecía un oso polar) apareció en la puerta y cerró con llaves mi única escapatoria
.
Pero aquí no acabó la pesadilla; Nada más girar la cerradura, cogió las llaves y se las guardó en sus efímeras partes que a la luz de las velas parecían un nido de víboras, escarabajos y gusanos de seda.! En mi vida había visto ua cosa tan turbia y desagradable!.
-. ¡Que te ocurre,¿tienes miedo? ¡Si kieres salir tendrás que buscarlas tu sólito¡
Me entraron ganas de rezar ya que no tenía escapatoria y si quería escapar de esta trampa tenía que meterle el índice hasta el fondo.Ese era el precio que debía pagar si quería escapar del infierno.Tras pensarmelo dos veces ,ella se dio cuenta de mi tono dubitativo y con cara seria me dijo:
¿No encuentras acogedor el lugar?.
(No tenía palabras en ese momento)
He preparado todo esto porque soy virgen y te he elegido a ti para que por fin pueda vivir mi muerte, asunción y coronación. Tienes suerte de encontrar una chica tan pura en estos tiempos.Ven akí mi tesorooo…..
La comadreja con patas se abalanzó sobre mi violentamente y cuando todo estaba bastante negro, una fuerza interior salío de mí y conseguií bloquear el atake,dejando a mi atacante sin ninguna posibilidad de movimiento.
- Para,para ,para,por tutatis.Claro que me gustaría hacer los honores a un chochito que nunca ha sido penetrado,pero joder.¡Hay tantas velas que parece que me voy a follar a San Pancracio!.
Tras decir estás palabras empecé a marearme y ya no me acuerdo de nada más .Sólo sé que me he levantado y estoy aquí sentado con usted,que por cierto no sé como te llamas, tomando una tazita de té.- ¿Podrías darme alguna pista de donde estoy?
Mira muchacho,estás akí porque aunque tú no lo sepas , esta noche me has pedido ayuda y yo como buen samaritano,he acudido a tus plegarias.Entiendo que eres jovén y que la carne está en lo mejor de la vida pero y tu corazón….¿lo has escuchado alguna vez?.Seguramente que no.
No te entiendo, yo nunca pienso en el amor.es todo psicológico. A mi me gusta… bueno ….si yo lo único que quería era un poco de ….
Mira… Si pusieras más atención te darías cuenta que tu corazón está triste porque no es correspondido como tu quisieras.El alcohol y las drogas no son el camino al sexo sincero y perdurable.Necesitas encontrar la paz espiritual porque si no nunca tendrás tu sitio en el mundo exterior.Aunque no lo entiendas, esta es la verdadera esencia de la vida . ¡
(SE OYE UNA VOZ PROVENIENTE DE RAADIOFONÍA)
ATENCIÓN: LA TORRE DE BABEL HA SUFRIDO UN ATAQUE DE UN VIRUS INFORMÁTICO Y A PARTIR D……..NOW THE CHARACTERS HAVE TO SPEAK IN ENGLISH. WE APOLOGIZE FOR ANY INCONVENIENCES…..
I don´t understand you.What do you want to say me?
Look !!.Next Summer You have to go to Sonorama Festival .There you´ll find the woman of your life.I promise you. ¡Word of Saint Pancracio!
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".
The end
Fabu de Barkito.
viernes, 9 de mayo de 2008
MI OSCURO DESEO
Estoy harto, ya no lo aguanto más. Hace tiempo que me pasa y creí que podría superarlo pero no es así, no tengo tanta fuerza. Posiblemente sea porque soy demasiado joven, pocas veces me había pasado. Siempre me imagine que solo ocurría con los más mayores y nunca piensas que te pueda pasar a ti, que eso nunca ocurre y son cosas que escuchas por ahí, como rumores morbosos que dejan paso a historias y se convierten en leyendas.
No se por donde empezar y tampoco se si quiero, pero cuanto antes me lo saque será mejor, esto no puede ser bueno para nadie ya que te corrompe por dentro. Se que recordarlo va a ser duro pero últimamente qué no lo es.
Un día dejé de verla, era otro día cualquiera, otro día más de esos que piensas que no puede pasar nada malo, la fiesta es lo que te importa ya que crees que ella siempre estará allí. Es como esa frase típica y asquerosa: “nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”, ¡Dios como odio esa frase!, supongo que porque tiene toda la razón del mundo, pero por otro lado es como decir “que la nieve es blanca” ya que no nos preocupamos de las cosas cuando estas funcionan, solo cuando algo va mal nos preguntamos porque será y no en el caso contrario, “lo que funciona no lo toques no lo vayas a joder”.
Pero esto era diferente, no hice nada para que sucediera esto o a lo mejor es por eso, a lo mejor es por no haber hecho nada pero… ¿qué podría hacer yo? ¿Nos unió a caso el destino? No, yo no creo en esas mierdas. Las cosas pasan y punto. Y tuvo que ocurrir por aquella asquerosa persona, el nos junto y el nos separo, egoísta de sus deseos que solo piensa en su bienestar.
Esa persona a la que maldigo me separó. Me arrebato su frescura, su dulce tacto, su animada personalidad, ese brillo oscuro que veo al mirarla… y no, no fue culpa mía porque estábamos hechos el uno para el otro.
Así que ya lo sabréis, la perdí. Éramos pura química y el alma de la fiesta. Antes de conocerla yo ya era adictivo, extrovertido y como no, un sin vergüenza llegando a ser un poco pesado. Pero con ella era otro, nos complementábamos bien y llegará un momento que volvamos a estar juntos y dejaré de preguntarme el por qué, el por qué de todo esto, que me ha llevado a contar mis más profundos sentimientos, por qué cojones me hizo eso una de las personas que más me quería y me la quito, me la robo, sola para él. Simplemente era uno más y yo en ese momento sobraba.
Pero da igual, el momento llegará, será cuando volvamos a estar juntos otra vez los tres, yo con ella y él con nosotros y dejaré de ser un solitario de las fiestas, de sus botellones y como no de sus “rigueletes”, entonces el por qué dejará de existir… el por qué Jorge me quitó a mi Coca-Cola®.
Memorias de un vino cosechero.
Macanuda Fabulilla de JAIME
miércoles, 7 de mayo de 2008
Aquí , Allí....
Un horizonte inmenso y crepuscular
se extiende ante nuestra alma.
Allí sientes la sensación que,
si entregamos por completo nuestro ser,
soñando en saborear en toda su plenitud
las delicias,
que al parecer se nos ofrecen,
todo será grande , sublime, único.
Pero al correr para llegar,
cuando el allí se convierte aquí,
vemos que todo queda como antes
permaneciendo en nuestra miseria,
encerrados en el mismo círculo,
y con el alma suspirando
por la ventura que se escapa
detras de cada crepúsculo.
se extiende ante nuestra alma.
Allí sientes la sensación que,
si entregamos por completo nuestro ser,
soñando en saborear en toda su plenitud
las delicias,
que al parecer se nos ofrecen,
todo será grande , sublime, único.
Pero al correr para llegar,
cuando el allí se convierte aquí,
vemos que todo queda como antes
permaneciendo en nuestra miseria,
encerrados en el mismo círculo,
y con el alma suspirando
por la ventura que se escapa
detras de cada crepúsculo.
¿Amor o ambición?
Acababa de llegar a esa ciudad norteña procedente de una de las zonas rurales más pobres de la región. Eran tiempos difíciles y el éxodo era una necesidad para buscarse la vida. Había abandonado a sus padres, a sus amigos de la infancia y a Lola, la mujer que durante años había aceptado sus cortejos. La intención era simple: encontrar un trabajo en la industria. El que fuera. Luego ya vendrían sus próximos pasos.
Nada más bajar del tren, cuyo billete fue pagado como regalo de parte de sus compañeros de infancia, Santiago se dirigió a la pensión que le había recomendado el párroco del pueblo. 15 pesetas era lo que tenía que pagar cada día de estancia, y los ahorros que le había dejado sus padres para esta aventura apenas le llegaban para pagar mes y medio.
Cuando llegó fue recibido con fraternidad. La dueña había nacido en el pueblo de al lado y también tuvo que buscarse la vida en la ciudad portuaria. Una buena cena en compañía sirvió como excusa para mantener una conversación tan amistosa como fructífera. Marian le indicó dónde podía buscar trabajo con mayor facilidad.
A la mañana siguiente, muy temprano, Santiago tomó un rápido desayuno y comenzó su búsqueda. Aunque ésta se antojaba difícil, no fue tal, ya que enseguida encontró lo que buscaba. El director de un horno siderúrgico necesitaba jóvenes fuertes para cargar los contenedores. Con un sueldo de 25 pesetas diarias, Santiago empezaba a trabajar al día siguiente.
Aunque se imaginaba cuán duro iba a ser ese trabajo, sus años en el campo le habían capacitado para cualquier trabajo físico, por lo que su alegría fue inmensa.
A la mañana siguiente, como un reloj, Santiago comenzó a trabajar. Al igual que él, otros muchos se incorporaron ese mismo día. Entre ellos estaba Iñaki, que a partir de ese momento se convirtió en una de las personas más influyentes en la vida de Santiago.
Iñaki había nacido en la ciudad, por lo que conocía sus entresijos y la forma de vida que mandaba allí. Enseguida le caló. Aunque era un tipo que cuidaba, y mucho, de sus compañeros, no se cortaba un pelo a la hora de buscarse la vida. Se escaqueaba cuando podía, se enfrentaba a sus superiores consiguiendo lo que buscaba y, lo más importante, tenía una tendencia natural a hacer trapicheos.
Después de varios meses compartiendo con Iñaki 60 horas de trabajo a la semana y otras tantas de ocio (que se consumían en tabernas y algún que otro burdel), Santiago le consideraba como un hermano.
Esta relación de absoluta confianza era mutua, por lo que Iñaki le empezó a ofrecer formar parte de algunos trabajillos. En un principio, Santiago se negaba. No quería buscarse problemas, aunque al paso que iban sus ahorros, tardaría mucho en poder traer a Lola a la ciudad. Después de varios meses trabajando como un animal, la cuenta bancaria de Santiago apenas tenía 130 pesetas, ya que aparte de la pensión, tuvo que devolver a sus padres hasta el último real que le habían prestado.
Por esta razón, un buen día accedido a participar en uno de los trapicheos de Iñaki. En esta ocasión se trataba de “presionar” a un concejal municipal para que permitiera la construcción de unos pisos en el barrio alto.
La cosa se torció. En el bar donde esperaban la llegada de la víctima, apareció un policía fuera de servicio. Santiago e Iñaki no tuvieron más remedio que matar a aquel pobre hombre.
Por el contrario, consiguieron la suficiente “presión” para que el concejal finalmente accediera a sus peticiones.
El deseo de Santiago de formar una familia y la necesidad de alimentarla pudieron con la conciencia del muchacho y, lejos de amedrentarse y echarse para atrás, esta primera experiencia le sirvió para hacerse un nombre dentro del círculo de amistades de Iñaki.
15 años después, Santiago, su mujer Lola y sus tres hijos vivían como auténticos maharajás en la zona más noble de la ciudad. Poco a poco se había ido haciendo un hueco en aquella organización criminal hasta convertirse en lo más parecido a un Don de la mafia siciliana en el negocio inmobiliario. En aquel entonces sólo Paco el Pocero tenía más poder que él, pero no duraría mucho…..
Nada más bajar del tren, cuyo billete fue pagado como regalo de parte de sus compañeros de infancia, Santiago se dirigió a la pensión que le había recomendado el párroco del pueblo. 15 pesetas era lo que tenía que pagar cada día de estancia, y los ahorros que le había dejado sus padres para esta aventura apenas le llegaban para pagar mes y medio.
Cuando llegó fue recibido con fraternidad. La dueña había nacido en el pueblo de al lado y también tuvo que buscarse la vida en la ciudad portuaria. Una buena cena en compañía sirvió como excusa para mantener una conversación tan amistosa como fructífera. Marian le indicó dónde podía buscar trabajo con mayor facilidad.
A la mañana siguiente, muy temprano, Santiago tomó un rápido desayuno y comenzó su búsqueda. Aunque ésta se antojaba difícil, no fue tal, ya que enseguida encontró lo que buscaba. El director de un horno siderúrgico necesitaba jóvenes fuertes para cargar los contenedores. Con un sueldo de 25 pesetas diarias, Santiago empezaba a trabajar al día siguiente.
Aunque se imaginaba cuán duro iba a ser ese trabajo, sus años en el campo le habían capacitado para cualquier trabajo físico, por lo que su alegría fue inmensa.
A la mañana siguiente, como un reloj, Santiago comenzó a trabajar. Al igual que él, otros muchos se incorporaron ese mismo día. Entre ellos estaba Iñaki, que a partir de ese momento se convirtió en una de las personas más influyentes en la vida de Santiago.
Iñaki había nacido en la ciudad, por lo que conocía sus entresijos y la forma de vida que mandaba allí. Enseguida le caló. Aunque era un tipo que cuidaba, y mucho, de sus compañeros, no se cortaba un pelo a la hora de buscarse la vida. Se escaqueaba cuando podía, se enfrentaba a sus superiores consiguiendo lo que buscaba y, lo más importante, tenía una tendencia natural a hacer trapicheos.
Después de varios meses compartiendo con Iñaki 60 horas de trabajo a la semana y otras tantas de ocio (que se consumían en tabernas y algún que otro burdel), Santiago le consideraba como un hermano.
Esta relación de absoluta confianza era mutua, por lo que Iñaki le empezó a ofrecer formar parte de algunos trabajillos. En un principio, Santiago se negaba. No quería buscarse problemas, aunque al paso que iban sus ahorros, tardaría mucho en poder traer a Lola a la ciudad. Después de varios meses trabajando como un animal, la cuenta bancaria de Santiago apenas tenía 130 pesetas, ya que aparte de la pensión, tuvo que devolver a sus padres hasta el último real que le habían prestado.
Por esta razón, un buen día accedido a participar en uno de los trapicheos de Iñaki. En esta ocasión se trataba de “presionar” a un concejal municipal para que permitiera la construcción de unos pisos en el barrio alto.
La cosa se torció. En el bar donde esperaban la llegada de la víctima, apareció un policía fuera de servicio. Santiago e Iñaki no tuvieron más remedio que matar a aquel pobre hombre.
Por el contrario, consiguieron la suficiente “presión” para que el concejal finalmente accediera a sus peticiones.
El deseo de Santiago de formar una familia y la necesidad de alimentarla pudieron con la conciencia del muchacho y, lejos de amedrentarse y echarse para atrás, esta primera experiencia le sirvió para hacerse un nombre dentro del círculo de amistades de Iñaki.
15 años después, Santiago, su mujer Lola y sus tres hijos vivían como auténticos maharajás en la zona más noble de la ciudad. Poco a poco se había ido haciendo un hueco en aquella organización criminal hasta convertirse en lo más parecido a un Don de la mafia siciliana en el negocio inmobiliario. En aquel entonces sólo Paco el Pocero tenía más poder que él, pero no duraría mucho…..
martes, 6 de mayo de 2008
El amor de Dragunov
Desde que tenía uso de razón, recordaba cómo mi padre había mantenido un idílico romance con la armas. Tan sólo mi madre y yo éramos más importantes para él. Desde los 21 años era miembro de la NRA y gran parte de su vida estuvo ligada a ese invento infernal.
Por las noches, mientras yo veía el show de Ed Sullivan, cosa que a mi madre no le gustaba un pelo por la gente que salía en él, mi padre se aplicaba en limpiar cada una de las armas que tenía en casa. Varios revólveres de diferentes calibres, tres escopetas, una de ellas recortada, otros tantos fusiles de asalto y un par de rifles de francotirador. Sus joyas personales eran un AK-47 de la II Guerra Mundial y un Dragunov recién adquirido en el mercado negro. Aunque odiaba a los rojos, que por lo que yo sabía eran lo más parecido al demonio sobre la tierra, él siempre decía que sus armas eran las más precisas y que gracias a ellas ganaron la batalla de Stalingrado, ciudad que por otra parte no tenía ni idea de dónde estaba.
A pesar de que mi padre intentó inculcarme el amor a las armas desde que apenas levantaba un palmo del suelo, yo nunca había mostrado mayor interés que la propia curiosidad infantil. Pero todo cambió el día que llegó con el Dragunov. Esa herramienta del diablo me cautivó. Su estética, su acabado y su poderío me engatusaron. Durante varios días soñé que era mía y que la utilizaba con una precisión digna del mejor francotirador. El problema era que mi padre no me dejaba acercarme a ella. Me decía que era muy valiosa y peligrosa para que jugara con ella. Pero yo no quería jugar. Yo quería ser un gran hombre, emular a un John Wayne moderno y utilizar mi habilidad en favor de la justicia.
Un buen día, mi padre se tuvo que ir a Nevada a trabajar. Iba a pasar un par de días fuera de casa y entonces apareció mi oportunidad.
Mientras mi madre verduleaba con la vecina en el patio de luces, cogí el Dragunov y me fui al edificio abandonado de la esquina. Subí al tercer piso y saqué esa joya de precisión milimétrica. Después de ver a mi padre manipular sus armas cientos de veces, sabía perfectamente cómo se utilizaba ésta. La cargué y me asomé a la ventana.
Ese día la ciudad estaba muy revuelta, no sabía que era lo que estaba pasando. Aunque no era el 4 de Julio, la gente portaba banderas por la calle. Una multitud se congregaba en la avenida principal.
A mí me daba igual que pasaba fuera. Yo tenía mi propia fiesta.
A través de la mirilla ví un gran pájaro descansando sobre la rama de un árbol. Decidí que ese sería mi primer objetivo.
Apunté, respiré hondo y disparé.
El retroceso del arma me echó para atrás apretando de nuevo el gatillo y desviándome del pájaro.
De repente un gran revuelo se formó en la calle. La gente gritaba y las sirenas empezaron a sonar.
Era el 22 de noviembre de 1963 y con doce años acababa de asesinar a John Fitzgerald Kennedy.
Por las noches, mientras yo veía el show de Ed Sullivan, cosa que a mi madre no le gustaba un pelo por la gente que salía en él, mi padre se aplicaba en limpiar cada una de las armas que tenía en casa. Varios revólveres de diferentes calibres, tres escopetas, una de ellas recortada, otros tantos fusiles de asalto y un par de rifles de francotirador. Sus joyas personales eran un AK-47 de la II Guerra Mundial y un Dragunov recién adquirido en el mercado negro. Aunque odiaba a los rojos, que por lo que yo sabía eran lo más parecido al demonio sobre la tierra, él siempre decía que sus armas eran las más precisas y que gracias a ellas ganaron la batalla de Stalingrado, ciudad que por otra parte no tenía ni idea de dónde estaba.
A pesar de que mi padre intentó inculcarme el amor a las armas desde que apenas levantaba un palmo del suelo, yo nunca había mostrado mayor interés que la propia curiosidad infantil. Pero todo cambió el día que llegó con el Dragunov. Esa herramienta del diablo me cautivó. Su estética, su acabado y su poderío me engatusaron. Durante varios días soñé que era mía y que la utilizaba con una precisión digna del mejor francotirador. El problema era que mi padre no me dejaba acercarme a ella. Me decía que era muy valiosa y peligrosa para que jugara con ella. Pero yo no quería jugar. Yo quería ser un gran hombre, emular a un John Wayne moderno y utilizar mi habilidad en favor de la justicia.
Un buen día, mi padre se tuvo que ir a Nevada a trabajar. Iba a pasar un par de días fuera de casa y entonces apareció mi oportunidad.
Mientras mi madre verduleaba con la vecina en el patio de luces, cogí el Dragunov y me fui al edificio abandonado de la esquina. Subí al tercer piso y saqué esa joya de precisión milimétrica. Después de ver a mi padre manipular sus armas cientos de veces, sabía perfectamente cómo se utilizaba ésta. La cargué y me asomé a la ventana.
Ese día la ciudad estaba muy revuelta, no sabía que era lo que estaba pasando. Aunque no era el 4 de Julio, la gente portaba banderas por la calle. Una multitud se congregaba en la avenida principal.
A mí me daba igual que pasaba fuera. Yo tenía mi propia fiesta.
A través de la mirilla ví un gran pájaro descansando sobre la rama de un árbol. Decidí que ese sería mi primer objetivo.
Apunté, respiré hondo y disparé.
El retroceso del arma me echó para atrás apretando de nuevo el gatillo y desviándome del pájaro.
De repente un gran revuelo se formó en la calle. La gente gritaba y las sirenas empezaron a sonar.
Era el 22 de noviembre de 1963 y con doce años acababa de asesinar a John Fitzgerald Kennedy.
lunes, 5 de mayo de 2008
LA LEY DEL MÁS FUERTE: CAPÍTULO III
Está feo enamorarse de la novia de un amigo
- Buenos días cariñín... es hora de levantarse. Recuerda que es domingo, hijo. Date prisa que ahorita mismo te pongo tu desayuno. Dijo la madre levantando la persiana.
- Ya voooy... ¡no habrás! Gruñó Lucas Mateo, mientras se tapaba los ojos contra la almohada.
La madre de Lucas es una madre de las de antes. Ama de casa y perfecta esposa. Católica, por supuesto. Realiza a la perfección las innumerables tareas del hogar, y otras muchas que ha creado ella misma.
- Ya te has levantado, cielo. Venga, toma primero el zumo que está recién exprimido. Sino se le va la vitamina.
Está feo enamorarse de la novia de un amigo, pero el amor es inevitable. No puedes dejar de querer a alguien cuando te venga en gana, y si crees que puedes, entonces no es amor. Eso es lo que piensa Lucas. Nunca se lo había contado a nadie, ni pensaba hacerlo.
- Acuérdate que es el cumpleaños de la abuela, y comemos en su casa.
Lucas siempre ha sido un chaval muy reservado, bastante tímido. Las burlas de los compañeros del instituto le dieron un empujoncito para descubrir la realidad. La realidad de que la vida es bastante perra e injusta, y que por mucho que desees una cosa (o una chica), no va aparecer de la nada. Nunca aparece Papá Noel en pleno Agosto y te dice:
- Hola, como va todo. Pues pasaba por aquí y bueno me he dicho, por qué no. Toma chaval la pleiesteision.
Nunca aparecerá ella en tu cama, y te susurrará al oído:
- Te quiero, Lucas Mateo.
Pasarás las noches llorando. Agarrado a una almohada llena de lágrimas de rabia. Lágrimas de odio. Lágrimas que recorren el camino ya marcado por otras lágrimas. Lágrimas que esperan más lágrimas.
Así es la vida de Lucas. Ahogado en su propio mar. Siempre salado. Olas en cólera.
Todavía se pregunta porqué tuvo que quedar con él en esa plaza madrileña. Todas las tardes iba solo a la terraza del bar para observar a esa chica, esa camarera. Para Lucas era el mismo centro del universo. Esa sonrisa juvenil que repartía a todo el mundo, su dulce voz femenina. La melena presa y atezada. Y esos ojos, esa mirada color pardo noche.
Después de tres años sin ver a su gran amigo de la infancia, quedo con él en ese mismo bar. Volvía de los Balcanes. Y pasó lo que tenía que haberle pasado a Lucas.
- Porqué quedaría allí. Dios, maldigo ese día. Se decía Lucas a si mismo todas las noches. Claro, encima el muy cabrón se tira el rollito de los cascos azules.
Dos años más tarde se casaron. Y desde la boda no había vuelto a saber de ellos. Pero una llamada alteró la rutinaria mañana de domingo.
- ¿Lucas? Preguntaron al otro lado del teléfono.
- ¿Sí? – respondió confuso- John ¿eres tú?
- Mira Lucas no tengo tiempo de explicártelo, pero debes cuidar de María.
Se quedo sin palabras. –Vale pero…
- Tú cuida de María, cogerá un tren para Madrid está misma tarde. Llévala a un lugar seguro… ¡pero no me digas donde! Yo ya os encontraré. Confío en ti amigo. Recógela en la estación. Ya te lo explicaré. Dejo en tus manos lo mejor de mi vida. No me falles Lucas.
- Lo que quieras…. Antes de acabar la frase, John ya había colgado el teléfono.
Tuvo que sentarse en la cama para asimilar toda la información. Paralizado, a su cabeza le llegaban decenas de preguntas. Todas las noches soñaba con una oportunidad para al menos desahogarse. Romper el silencio que le ataba a esa mezcla de melancolía y rabia. Sabía que seguro no iba a ser la mejor de las circunstancias, y que igual no tendría otra ocasión. Pero en el fondo sabía que no tenía coraje para todo aquello que esperaba contar desde que la vio por primera vez.
El mar Lucas Mateo. Tempestad y calma. Amor y odio.
- Buenos días cariñín... es hora de levantarse. Recuerda que es domingo, hijo. Date prisa que ahorita mismo te pongo tu desayuno. Dijo la madre levantando la persiana.
- Ya voooy... ¡no habrás! Gruñó Lucas Mateo, mientras se tapaba los ojos contra la almohada.
La madre de Lucas es una madre de las de antes. Ama de casa y perfecta esposa. Católica, por supuesto. Realiza a la perfección las innumerables tareas del hogar, y otras muchas que ha creado ella misma.
- Ya te has levantado, cielo. Venga, toma primero el zumo que está recién exprimido. Sino se le va la vitamina.
Está feo enamorarse de la novia de un amigo, pero el amor es inevitable. No puedes dejar de querer a alguien cuando te venga en gana, y si crees que puedes, entonces no es amor. Eso es lo que piensa Lucas. Nunca se lo había contado a nadie, ni pensaba hacerlo.
- Acuérdate que es el cumpleaños de la abuela, y comemos en su casa.
Lucas siempre ha sido un chaval muy reservado, bastante tímido. Las burlas de los compañeros del instituto le dieron un empujoncito para descubrir la realidad. La realidad de que la vida es bastante perra e injusta, y que por mucho que desees una cosa (o una chica), no va aparecer de la nada. Nunca aparece Papá Noel en pleno Agosto y te dice:
- Hola, como va todo. Pues pasaba por aquí y bueno me he dicho, por qué no. Toma chaval la pleiesteision.
Nunca aparecerá ella en tu cama, y te susurrará al oído:
- Te quiero, Lucas Mateo.
Pasarás las noches llorando. Agarrado a una almohada llena de lágrimas de rabia. Lágrimas de odio. Lágrimas que recorren el camino ya marcado por otras lágrimas. Lágrimas que esperan más lágrimas.
Así es la vida de Lucas. Ahogado en su propio mar. Siempre salado. Olas en cólera.
Todavía se pregunta porqué tuvo que quedar con él en esa plaza madrileña. Todas las tardes iba solo a la terraza del bar para observar a esa chica, esa camarera. Para Lucas era el mismo centro del universo. Esa sonrisa juvenil que repartía a todo el mundo, su dulce voz femenina. La melena presa y atezada. Y esos ojos, esa mirada color pardo noche.
Después de tres años sin ver a su gran amigo de la infancia, quedo con él en ese mismo bar. Volvía de los Balcanes. Y pasó lo que tenía que haberle pasado a Lucas.
- Porqué quedaría allí. Dios, maldigo ese día. Se decía Lucas a si mismo todas las noches. Claro, encima el muy cabrón se tira el rollito de los cascos azules.
Dos años más tarde se casaron. Y desde la boda no había vuelto a saber de ellos. Pero una llamada alteró la rutinaria mañana de domingo.
- ¿Lucas? Preguntaron al otro lado del teléfono.
- ¿Sí? – respondió confuso- John ¿eres tú?
- Mira Lucas no tengo tiempo de explicártelo, pero debes cuidar de María.
Se quedo sin palabras. –Vale pero…
- Tú cuida de María, cogerá un tren para Madrid está misma tarde. Llévala a un lugar seguro… ¡pero no me digas donde! Yo ya os encontraré. Confío en ti amigo. Recógela en la estación. Ya te lo explicaré. Dejo en tus manos lo mejor de mi vida. No me falles Lucas.
- Lo que quieras…. Antes de acabar la frase, John ya había colgado el teléfono.
Tuvo que sentarse en la cama para asimilar toda la información. Paralizado, a su cabeza le llegaban decenas de preguntas. Todas las noches soñaba con una oportunidad para al menos desahogarse. Romper el silencio que le ataba a esa mezcla de melancolía y rabia. Sabía que seguro no iba a ser la mejor de las circunstancias, y que igual no tendría otra ocasión. Pero en el fondo sabía que no tenía coraje para todo aquello que esperaba contar desde que la vio por primera vez.
El mar Lucas Mateo. Tempestad y calma. Amor y odio.
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