26 de septiembre.
Nunca me había llamado la atención escribir un diario, ni siquiera se escribir muy bien, pero creo que la situación ahora mismo lo requiere.
Levamos anclas en la isla de la Gomera hace 20 días y partimos hacia lo desconocido. La tripulación está formada por muchos de los mejores navegantes del reino. Al frente de la tripulación está un hombre del que apenas se sabe nada. Algunos de nosotros lo toman por un loco. Otros por un visionario. Sea como fuere, la realidad es que ha conseguido tres de los mejores navíos de la corona y partimos hacia el oeste en búsqueda de nuevas rutas.
Espero que el viaje tenga buena fortuna, ya que la empresa es ardua y complicada. Yo soy de los que opinan al igual que el capitán, pero encontrar una ruta sin ayuda de cartografía es muy peligroso. El océano es demasiado grande como para no tenerle miedo.
30 de septiembre.
Llevamos casi un mes surcando las aguas sin avistar tierra por ningún lado. La pasada noche fue muy dura. Una tormenta nos sorprendió de madrugada y se llevó a dos marineros. Uno de ellos era Sebastián. No sé como se lo voy a contar a su mujer.
1 de octubre.
Seguimos sin avistar tierra. Hoy han caído otros tres marineros. Parece que parte de las provisiones que llevamos están en mal estado. Además, se están empezando a acabar. Algunos de los tripulantes han empezado a hablar de amotinarse. La verdad es que tengo algo de miedo. Quizá sea una buena idea lo del motín. Da la impresión de que el capitán ha perdido el norte, y eso que viajamos hacia el oeste.
3 de octubre.
Hoy hemos tenido que empezar a racionalizar la comida y el agua. Apenas quedan víveres para 10 días y seguimos sin avistar tierra. Durante todo el día esperamos que el vigía grite la tan ansiada frase, pero las esperanzas van decayendo poco a poco.
5 de octubre.
Hoy han caído otros cuatro tripulantes. Tres de ellos han sufrido un ataque de escorbuto y otro ha sido asesinado por una disputa con la comida. La situación es cada vez más tensa. Desde hace tres días, el capitán no sale de su cubierta. Se pasa todo el día intentando buscar la ruta indicada, pero sin más referencias que las estrellas y la brújula, sólo podemos seguir navegando hacia el oeste. Lo bueno es que cada vez nos ayudan más los vientos y viajamos rápido.
8 de octubre.
Hoy hemos visto muchos delfines. Su visita ha servido para aliviar un poco la situación, pero seguimos estando pendientes de un hilo. La comida escasea cada vez más y genera conflictos constantemente. En las últimas horas, el estado de salud de muchos tripulantes, incluido yo, ha empeorado. Me siento débil y apático. Nunca me había pasado nada parecido.
10 de octubre.
Mi estado empeora. He decidido unirme a varios marineros y vamos a amotinarnos. La verdad es que tampoco se muy bien lo que haremos después, ya que estamos totalmente perdidos en la inmensidad del océano, a más de un mes de viaje de cualquier puerto conocido y sin víveres para acometer el viaje de vuelta. Tendríamos que haber vuelto sobre nuestro rumbo hace ya tiempo…
11 de octubre.
Ya está decidido. Mañana al alba aprovecharemos para entrar en la cubierta del capitán y amotinarnos. Espero no necesitar las armas. Ni tengo fuerzas suficientes ni me ha gustado nunca utilizarlas, pero tengo la sensación de que será necesario.
12 de octubre.
Tal y como habíamos previsto, catorce de los veinte tripulantes que seguimos a bordo nos hemos amotinado. Nada más salir el sol hemos entrado por la fuerza en el camarote del capitán y lo hemos sacado de allí. Aunque todo ha salido a la perfección, no habíamos contado con la defensa que han hecho los que aún están de parte del capitán y finalmente hemos tenido que utilizar las armas. Uno de mis compañeros a ajusticiado al segundo de a bordo y lo ha dejado desangrándose en la cubierta principal, a la vista de todos…. Hemos actuado como míseros piratas, pero la situación lo requería. Las cosas se han ido de las manos y algunos han estado a punto de arrojar al capitán por la borda y dejar que fuera pasto de los abundantes tiburones que hay en estas aguas. Apenas unos segundos han salvado la vida de ese hombre…de ese visionario. En el momento de mayor confusión de los vividos a bordo de esta gran nave, el vigía ha gritado por fin ¡Tierra a la vista!
Hoy, 12 de octubre de 1492, la tripulación de la Santa María, capitaneada por Cristóbal Colón, ha encontrado una ruta directa a las indias. Pasaremos a la historia.
NO PUEDO PARAR DE CREAR
El fotógrafo gallego José Cendón escribe "Billete de ida". Es la historia de una persona que no deja de luchar por la suerte de África.
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martes, 13 de mayo de 2008
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2 comentarios:
que pasa por aqui? Se pierden konkreto y borbuja y solo me meto yo?
Que pena....
15 de Mayo, León. Fonda Pedro: Ha sido un día duro, pero a pesar de las adversas condiciones hemos comido de puta madre... Lentejas a la Leonesa y Filetes con Pisto.. Frsas y kiwis... ponemos rumbo a Astorgay... no se si sobreviviremos. Gracias a la pelirroja y la rubia el viaje no ha sido mu duro.
La carrera esta siendo dura pero boja es el lider de las metas volantes y konkreto el de la regularidad.
Jorge tiene tendinitis en el cuello de mirar a las pelegrinas, (son todas viejunas).Los albuergues son la ostia, como barracones de auswitz.Bueno ya sabeis con la iglesia hemos topado.
Ala es grande y macedonia su proteta
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