MI OSCURO DESEO

Estoy harto, ya no lo aguanto más. Hace tiempo que me pasa y creí que podría superarlo pero no es así, no tengo tanta fuerza. Posiblemente sea porque soy demasiado joven, pocas veces me había pasado. Siempre me imagine que solo ocurría con los más mayores y nunca piensas que te pueda pasar a ti, que eso nunca ocurre y son cosas que escuchas por ahí, como rumores morbosos que dejan paso a historias y se convierten en leyendas.
No se por donde empezar y tampoco se si quiero, pero cuanto antes me lo saque será mejor, esto no puede ser bueno para nadie ya que te corrompe por dentro. Se que recordarlo va a ser duro pero últimamente qué no lo es.
Un día dejé de verla, era otro día cualquiera, otro día más de esos que piensas que no puede pasar nada malo, la fiesta es lo que te importa ya que crees que ella siempre estará allí. Es como esa frase típica y asquerosa: “nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”, ¡Dios como odio esa frase!, supongo que porque tiene toda la razón del mundo, pero por otro lado es como decir “que la nieve es blanca” ya que no nos preocupamos de las cosas cuando estas funcionan, solo cuando algo va mal nos preguntamos porque será y no en el caso contrario, “lo que funciona no lo toques no lo vayas a joder”.
Pero esto era diferente, no hice nada para que sucediera esto o a lo mejor es por eso, a lo mejor es por no haber hecho nada pero… ¿qué podría hacer yo? ¿Nos unió a caso el destino? No, yo no creo en esas mierdas. Las cosas pasan y punto. Y tuvo que ocurrir por aquella asquerosa persona, el nos junto y el nos separo, egoísta de sus deseos que solo piensa en su bienestar.
Esa persona a la que maldigo me separó. Me arrebato su frescura, su dulce tacto, su animada personalidad, ese brillo oscuro que veo al mirarla… y no, no fue culpa mía porque estábamos hechos el uno para el otro.
Así que ya lo sabréis, la perdí. Éramos pura química y el alma de la fiesta. Antes de conocerla yo ya era adictivo, extrovertido y como no, un sin vergüenza llegando a ser un poco pesado. Pero con ella era otro, nos complementábamos bien y llegará un momento que volvamos a estar juntos y dejaré de preguntarme el por qué, el por qué de todo esto, que me ha llevado a contar mis más profundos sentimientos, por qué cojones me hizo eso una de las personas que más me quería y me la quito, me la robo, sola para él. Simplemente era uno más y yo en ese momento sobraba.
Pero da igual, el momento llegará, será cuando volvamos a estar juntos otra vez los tres, yo con ella y él con nosotros y dejaré de ser un solitario de las fiestas, de sus botellones y como no de sus “rigueletes”, entonces el por qué dejará de existir… el por qué Jorge me quitó a mi Coca-Cola®.

Memorias de un vino cosechero.

Macanuda Fabulilla de JAIME