No se cuando tuve la primera señal, el primer indicio de que mi capacidad para el recuerdo se estaba transformando en ese vicio de la memoria y de los sentimientos que es añorar. No es solo recrear una imagen o una escena, sino llegar hasta el aturdimiento, amando todo lo que nos lleve a una situación de dicha que probablemente nunca existió, manoseando nuestra propia concepción de las cosas pasadas hasta destruirlas y crearlas de nuevo, sin colocar un solo fragmento en su lugar original. Es una cobardía esa marcha atrás, ese andar de espaldas por la vida. Pero es necesario sumirse en una utopía para sentirnos vivos, como si el único signo de esa vida fuera el recuerdo oscuro de lo realizado en un tiempo anterior. Y yo, por aquel entonces, estaba vivo.
Fué tal vez aquel día en que entré en un bar, más por sentirme aislado que para protegerme de una lluvia que no molestaba. Y nada mejor que aquel bar repleto de gente anónima e impenetrable. Aquel era un espacio limitado donde nadie miraba a los ojos de nadie. Conocía perfectamente la molesta sensación de encontrarse la humedad de una mirada desconocida en tán solo una fracción de segundo, suficiente no obstante para quedar saturado de contacto humano. La gente, mientras sea algo impalpable y alejado, es una masa de imágenes poco variadas; pero cuando sientes su proximidad, calentando el aire con su aliento, se convierten en objetos viscosos. Era mucho mas real ver a la gente a través de la cristalera mojada. Eran precisamente eso: una masa informe y gelatinosa, ajena a a mi. Pero de repente la gente desapareció y vi aquella frase que dibujaste con el dedo sobre el cristal empañado, hacía diez años. El camarero me preguntó que quería, creo que por segunda vez. Retiré la mano del cristal y froté nervioso mis dedos mojados contra la superficie de la mesa. Pedí una cerveza, aunque lo que hubiera deseado era salir de allí al ver la sonrisa irónica del camarero al leer esa frase sobre el cristal.
No comprendí aquel súbito recuerdo de algo tan trivial; pero supe que era solo el comienzo. A los pocos minutos, entre sorbos cortos de cerveza, todo me hablaba ya de ti, y sentí correr la sangre por mis venas como algo áspero que me abrasaba. Y te maldije y te amé con mas pasión que cuando te tenía cerca.
Cuando llegué a casa iba alimentando ese fenómeno que no sabía a donde me conducía. Tomé el álbum con ansiedad. Muchas veces había ojeado sus páginas; pero sabía que esta vez iba a ser diferente. Iba a ejercer el fetichismo inconfesable que nos hace guardar ciertas fotografías. Iba a desafiar el tiempo viajando a través de el.
En muchas fotografías estabas tu, pero pasé deprisa mi mirada sobre ellas buscando una especial, que estuviera viva, que me siguiera hablando de aquella frase en un cristal empañado. Aquel día un fotografo callejero nos hizo una foto sin darnos cuenta, y pocos dias después nos la dio en el mismo sitio, tan habitual en él, como nosotros en frecuentarlo. Nos pidió disculpas por el atrevimiento con esa sonrisa del que sabe que ha acertado. No hicieron falta esas disculpas. A los dos nos gustó la foto. Le pagamos y nos saludó con una reverencia decadente, doblando su figura de bohemio.
Colocamos la foto sobre la mesa, junto al cenicero, y cayó de mi taza un poco de café al inclinarme hacia ti para besarte. Era la última foto que tenía tuya, y estaba seguida de dos páginas en blanco. La saqué del álbum y acaricié su contorno sin tocarte.
Una vez dijiste que había que hacer una nueva copia. Mientras cerré el álbum comprendí que en todas las copias que hiciera tendría que haber una mancha de café sobre tu imagen.
NO PUEDO PARAR DE CREAR
El fotógrafo gallego José Cendón escribe "Billete de ida". Es la historia de una persona que no deja de luchar por la suerte de África.
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11 comentarios:
Toma ya. EL hijo pródigo a vuelto compañeros, y con una prosa metafísica que ya quisiera Savater.
Enhorabuena Giorgi
Digamos que tuve una crisis creativa.....
NO ES UNA CRISIS, sino una grave desacelercaión del proceso creativo fundamentada en el cambio de tendencias sociales
Pues yo tenía alguna fabulilla tipo esta... pero el listón me supera en calité y tristeza.
Impresionante!!!
Gracías , compadres.
Koke te lo dedico por la linda serenata del Sábado , que despertar más tierno aingggg grrr
¿Cómo? ¿Relaciones extramatrimoniales de caracter homosexual entre colegas y yo sin enterarme? Ya decia yo que tenía que haber ido a Ribadesella
Mu buenas Jorgy!!! me ha emocionado, que arte al expresar esos sentimientos que tienes tsn profundos... pero no te preocupes, yo siempre estaré detras ti y te lo recordaré con ¡un golpe de remo!, ya sea descendiendo o haciendo otro descenso.
Prostata: Y si, la serenata que dio Konkreto la noche del sabado fue epectacular, acompañando de fondo una motosierra: ¿quién corta leña por la mañana? que hay gente dumiendo hombre!!
Y quiero volver ajugar al juego del "kali-MUS-txo", vaya papa y que risas, lo malo quesi s juega a tres vacas no tienen que venir a recoger en ambulancia, y seguro que quedaríamos primeros.
Otra prostata: Y si, Gabi, tenías que haber venido, pero otro día será.
PERO QUE MAJOS SOY!!!!
AMIIIIIGGOOOOOOOOS!!!!
vUELVEN LOS SUPER COMENTARIOS LARGOS DE BURBUJAMAN.
Algo magnífico esta pasando en este blog y es que todo aquel que lo lee se queda perplejo por relatos como este.Gracias socio por hacerme pensar... ENHORABUENA. ERES SIMPLEMENTE GENIAL.
Atención compañeros!!!!!!!!!!!! El administrador ha vuelto!!!!!!!
jajaja ¿Qué será lo próximo? ¿Que escriba una fabulilla? jajaja
Me llena de orgullo y satisfacción tu dedicatoria...te dedicaré la próxima serenata exclusivamente a ti a no ser que una hembra se cruce en nuestro camino. Es más te dedicaré la fabulilla más corta
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